Volvo se mantiene muy activo en cuanto a temas ambientales. Ahora busca que los procesos implícitos en el acero utilizado en la fabricación de sus vehículos no dejen rastros contaminantes.
¿Cuál es la novedad?
Comprometida seriamente con las buenas prácticas ambientalistas, Volvo pretende eliminar la huella de carbono que actualmente se genera en los procesos de construcción de sus autos, especialmente los que tienen que ver con el acero, pues como mencionan, representa el 35% de las emisiones.
Para tal fin, la firma sueca creó una alianza con otra compañía sueca: SSAB, especializada en todo lo relacionado con los procesos del acero y que actualmente trabaja en un proyecto llamado HYBIRT, el cual pretende reemplazar los combustibles fósiles empleados en la fabricación de acero, por electricidad e hidrógeno que, como sabemos, son totalmente limpios.
Hakan Samuelson, CEO de Volvo, sabe que conforme se avanza en materia ambiental, la marca debe ser capaz de optimizar sus recursos y procesos para continuar por ese camino: "Conforme reducimos nuestra huella de carbono nos damos cuenta de que el acero es un área primordial para seguir avanzado. La colaboración con SSAB en el desarrollo de un acero libre de combustibles fósiles reducirá considerablemente las emisiones de nuestra cadena de suministro", declaró.
El acero “verde" que SSAB produzca deberá ser sujeto a pruebas de todo tipo antes de que llegue a ser un prototipo; sin embargo, cuando eso suceda, Volvo se convertirá en el primer fabricante del mundo en utilizar este tipo de material para producir sus automóviles, logrando reducir la huella de carbono en 40% para 2025, mientras que para 2026, SSAB estaría listo para participar en el abastecimiento global del primer acero procesado sin huella de carbono.