Luego de presentarse un siniestro vial, muchos de los vehículos implicados son declarados por las aseguradoras como pérdida total por daños o hurtos. Con el fin de aprovechar los bienes para el beneficio del medio ambiente y reutilizar componentes que pueden servir en particular al mercado de los usados, tales automotores se comercializan bajo el nombre de salvamentos.
Por lo regular, dicho ejercicio se lleva a cabo aprovechando las herramientas de comercio no presenciales, como las subastas virtuales, modalidad donde empresas y aseguradoras certificadas a nivel nacional e internacional ponen a disposición de los usuarios, vehículos de procedencia lícita con información detallada sobre su estado actual, modelo, marca y kilometraje.
En la mayoría de casos, los salvamentos son adquiridos para ser reparados y puestos nuevamente en venta, así como para la obtención de repuestos y autopartes. Precisamente, durante esta época de confinamiento se estima que se han comercializado más de 250 vehículos de salvamento por medio de subastas digitales.
De acuerdo el Centro Nacional de Salvamentos Sura, tras el desensamble de 40 vehículos de salvamento se recuperan alrededor de 1.600 repuestos, 10 toneladas de chatarra y hierro, 600 kilos de aluminio y 800 kilos de plástico, insumos que se someten a diferentes procesos de reciclaje para garantizar la extensión de su vida útil.
Por otra parte, para los particulares expertos en la restauración o aprovechamiento de este tipo vehículos, el valor de recuperación del bien puede ascender hasta un 40% de ganancia, afirma Gustavo Quiñónez, Gerente de Vehículos de Superbid Colombia.
Así mismo, según el informe presentado por la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) de abril de 2020, se pagó un total de 4.246 millones de pesos en primas emitidas por daños, dentro de las cuales 1.097 millones de pesos fueron entregados al ramo de automóviles. Tales cifras evidencian el gran número de salvamentos que se originan a diario a causa de siniestros viales.
Durante 2019 y comienzos del 2020 se recaudó en Colombia más de 40 mil millones de pesos por la venta de usados, a través de subasta virtual.
Las subastas por internet son una novedosa opción, “que permite a los usuarios decidir cuánto quieren pagar por el activo de su preferencia, a través de un proceso sencillo de registro, oferta y ganancia, el cual se desarrolla en tiempo real y bajo estrictos filtros de ciberseguridad, garantizando la transparencia en cada una de las transacciones”, explica Quiñónez.
Durante el año pasado y el primer trimestre de 2020 se comercializaron cerca de 2.500 salvamentos a través de la plataforma Superbid (multinacional brasilera especializada en subastas online) en la cual el 60% de los vehículos son entregados en subasta por colisión y el 40% restante son producto de hurtos recuperados.