Porsche es una de las marcas más arraigadas en el corazón de sus propietarios y de los millones de fanáticos que se han ido sumando a lo largo de la historia de más de setenta años del constructor alemán.
Los automóviles siempre han sido un signo de poder y por ello los creadores de prácticamente todas las marcas conocidas se dieron a la tarea de “dejar su huella” impresa en cada una de sus creaciones, emulando así un poco a las casas reales europeas, que siempre se han distinguido por tener escudos de armas heráldicos en donde denotan: Casta, Poder y Territorialidad.
Prácticamente todos los fabricantes adoptaron esa costumbre, algunos con insignias muy simples como Citroen o Volvo, y otras por el contrario crearon elaborados escudos en donde se cuenta una historia como en el caso de ALFA Romeo, y ya que hablamos de italianos no podemos dejar fuera uno de los blasones más conocidos del mundo… el de Ferrari que no precisamente cuenta la historia del constructor si no que rinde homenaje a un piloto aviador de la Primera Guerra Mundial llamado Francesco Baracca.
Regresemos a Porsche
En 1951 la marca lanzó un concurso para que escuelas de arte alemanas crearan un escudo para la empresa. El premio eran 1.,00 marcos alemanes, una suma muy generosa para la época. Sin embargo, ninguno de los diseños cumplió con las expectativas de la gerencia. A fines de 1951, Ferry Porsche visitó Nueva York, en donde el importador estadounidense Max Hoffman le pidió un escudo, y juntos -Max y Ferry- aterrizaron la idea dibiuándola en una servilleta comun.
En 1952 Franz Xaver Reimspieß -que ya tenía en su haber la creación de la insignia de Volkswagen en 1936-, crea el nuevo escudo de Porsche siguiendo los elementos elegidos por Max y Ferry, tenía que tener elementos que combinaban el antiguo emblema de la región de Württemberg y el de la ciudad natal de la compañía; Stuttgart proviene de la palabra alemana Stutengarten, que significa yeguada -conjunto de ganado caballar, RAE-, ya que la cuidad se origino alrededor de los antiguos establos del duque Liudolf de Suabia. Es por esa razón que en el escudo aparece un caballo, es decir nada alusivo al Cavallino Rampante de Ferrari.
La composición está rodeada por los colores rojo y negro, además de unas cornamentas estilizadas de la cresta de Württemberg Hohenzollern.
El nuevo escudo de Porsche debutó en el centro del volante de los 356 de finales de 1952, y la primera vez que se vió en la parte frontar de un vehículo de la casa fue en el Speedster de 1954
El emblema de Porsche hoy es un objeto de culto, su rebuscado diseño ha trascendido a los automoviles, ya que hay cientos de productos que le hacen tributo, desde un juego de mancuernillas hasta un tapón para botellas de vino… ¿Ferry y Max habrán imaginado la magnitud?
C A R R E R A
Otro nombre emblemático que Porsche acuñó gracias a México ¿México? ¡Así es!
En la década de los 50 México terminó el tramo que le correspondía de la carretera panamericana, cuyo objetivo era unir de punta a punta el continente americano, desde las lejanas tierras de Argentina, hasta la gélida Alaska.
Para celebrar dicho acontecimiento en 1950 el gobierno mexicano decide estrenar su caretera con una gran carrera, denominada La Carrera Panamericana, que emulaba un poco aquellas famosas justas europeas como la Migle Miglia o la Targa Florio, en donde los competidores recorrian miles de kilometros conta reloj.
La 1er. Carrera Panamericana fue tan exitosa, que se diecidió celebrarla cada año -durante cuatro ocasiones más- Porsche se inscribió y fue ahí en donde la marca de Stuttgart cosechó sus primeros triunfos internacionales en las categorías pequeñas y desde ese entonces el nombre CARRERA es un valuarte dentro de la marca, y simepre hay varios modelos denominados CARRERA en la gama de 911, no olvidemos que ese nombre también ha sido usado en versiones de los modelos 356, 904, 906 y 924 para alcanzar el pináculo con el Carrera GT en los primeros años de Siglo XXI.
