En las últimas décadas, la humanidad descubrió y desarrolló materiales con el objetivo de hacer que las cosas sean más resistentes, ligeras y flexibles. Dentro de estas invenciones (muchas de ellas utilizadas en el sector automotor) se incluyen el aluminio, al acero de alta resistencia, la fibra de carbono y el grafeno; precisamente, en esta nota queremos resaltar las virtudes de este último, que es el más recién descubierto.
¿Qué es el grafeno?
Obtenido por primera vez en 2004 por los doctores Konstantin Novoselov y Andre Geim, este material tiene gran número de particularidades y ventajas. Lo primero a decir es que se trata del material más resistente que se conoce en la naturaleza; así mismo, se destaca por ser más fuerte que el acero estructural y más resistente que el diamante.
Otro aspecto por el que resulta relevante es por su grosor, que oscila entre 1 y 10 átomos de carbono. Al ser tan fino (un metro cuadrado pesa menos de un gramo) y apreciarse solamente dos de sus dimensiones, se lo considera como un material bidimensional y el único capaz de mantenerse estable hasta con el grosor de un átomo (100.000 veces más delgado que el cabello humano).
Hay que mencionar que el grafeno es elástico y flexible, además de estar dotado de gran conductividad térmica y eléctrica, lo que le permite disipar el calor y soportar intensas corrientes eléctricas sin calentarse. Con respecto a su tonalidad es prácticamente transparente, hidrófugo y tan denso que ni siquiera el gas helio puede atravesarlo. Entre otras cualidades, también cuenta con una alta movilidad de sus electrones.
En resumidas cuentas, el grafeno tiene increíbles propiedades mecánicas, electrónicas, químicas, magnéticas y ópticas que lo han transformado en uno de los nanomateriales más estudiados en la actualidad. De igual forma, al ser carbono puro, es cuantioso en la naturaleza y ecológico. ¡Es absolutamente increíble!
Si comparamos una capa de grafeno de un átomo de espesor con una homóloga de acero, encontraremos que la primera es aproximadamente 100 veces más resistente.
¿Para qué sirve en la industria automotriz?
Todas las propiedades mencionadas permiten que su uso en la industria automotriz sea mejor que el de la fibra de carbono, puesto que con él se pueden llegar a fabricar autos livianos, fuertes y más seguros. Incluso tiene grandes ventajas entre los autos cero emisiones, puesto que sus propiedades eléctricas fueron aplicadas con éxito en baterías de litio, por lo que algunos especulan que el litio puede ser reemplazado por el grafeno en un futuro cercano.
En vista de este potencial, el sector automotor promueve activamente la investigación y desarrollo de nuevos sintéticos derivados del grafeno y busca soluciones más prácticas y utilizables.
Se proyecta que el mercado global de grafeno crezca en 700 millones de dolares en 2020, a una tasa de crecimiento anual promedio compuesta (CAGR) del 58,7% en un período de cinco años. Además, se estima que este año su volumen de producción alcance las 573 toneladas.
