Con la revolución eléctrica que se vive en la industria automovilística, la definición de deportividad está dando un giro radical, sobre todo en cuestión del ruido del motor. Y es que no hay duda de que una manera de reconocer si un auto es deportivo es por medio de la resonancia que emana del escape.
Aunque muchos se negarán a tener un automóvil deportivo eléctrico por esa falta de ruido, es un hecho que se tendrán que acostumbrar, pues el futuro indica que los motores de combustión desaparecerán de los vehículos nuevos.
En este camino hacia una movilidad 100% eléctrica, las marcas reconocidas como deportivas han tenido que apuntar hacia esa misma ruta. Un claro ejemplo de esto es lo que está haciendo Porsche, que inició su tránsito progresivo hacia la movilidad eléctrica, primero con modelos híbridos plug-in y luego dio el paso más importante, que fue crear un auto netamente eléctrico: el Taycan.
Si bien todo apunta a que Porsche se convertirá en una marca de autos eléctricos, falta tiempo para que esto se cumpla. Aunque en un corto plazo la tendencia de Porsche es crecer la gama de modelos electrificados, hay un icono que no puede cambiar, se trata del 911.
De acuerdo con Porsche, en 2025, alrededor del 50% de todos los vehículos Porsche se venderán con propulsión eléctrica o híbrida; sin embargo, la marca no olvidará sus orígenes, porque siempre ofrecerá motores de combustión en el 911.
Sin duda esta es una buena noticia para aquellos románticos de los autos deportivos a gasolina, que dentro de algunos años serán catalogados como de la old school.
