La revolución que se vive en la industria automotriz no solo involucra a los fabricantes de autos, sino también abarca a los proveedores. Aunque no lo pareciera, las compañías fabricantes de llantas también trabajan arduamente para desarrollar productos con un alto nivel de tecnología.
Por ejemplo, Goodyear se dedica a la creación de una llanta autorregenerativa que se puede adaptar y cambiar para satisfacer las necesidades individuales de movilidad.
Denominado reCharge, este prototipo de llanta está integrado por una banda de rodamiento biodegradable que tiene la capacidad de recargarse con cápsulas individuales, lo que simplifica radicalmente el proceso de recambio de los neumáticos.
Llenas de un compuesto líquido personalizado, estas cápsulas admiten que la banda de rodamiento se reestablezca y que el neumático se adapte con el tiempo a las circunstancias del clima, las condiciones del camino o simplemente a como se desea viajar.
Gracias a la inteligencia artificial, esta llanta tiene la capacidad de crear un perfil del conductor en torno del cual se personalizaría el compuesto líquido, generando una mezcla compuesta adaptada a cada persona.
Como se mencionó antes, este neumático destaca por ser ecológico, esto es gracias a que el compuesto está hecho de un material biológico y reforzado con fibras inspiradas en uno de los materiales naturales más resistentes del mundo: la seda de araña.
Además de simplificar el proceso de reemplazar las llantas con cápsulas recargables, la banda de rodamiento del Goodyear reCharge está respaldada por una estructura liviana, no neumática y una forma alta y estrecha. Esta es una construcción robusta y muy resistente que elimina el mantenimiento de llenado de aire o el tiempo de inactividad relacionado con los pinchazos.
