Volkswagen está muy optimista con la respuesta que ha tenido el ID.3, su primer auto 100% eléctrico, el cual se presentó hace solo un par de meses en el Salón de Fráncfurt, y que recién iniciará las entregas a clientes en los primeros meses de 2020.
Ha sido tan bueno el número de reservas, que el grupo alemán adelantó sus previsiones e indicó que cumplirá su meta de producir y vender un millón de vehículos eléctricos dos años antes de lo previsto, a finales de 2023 en lugar de 2025.
De hecho, el grupo de Wolfsburgo indicó que al terminar 2025 la productividad habrá aumentado a 1,5 millones, un marcado contraste frente a los 70 mil autos eléctricos producidos este 2019 y los 50 mil fabricados de hace un año.
La clave del éxito del ID.3 es su precio, desde US$ 33.500 dólares en Europa, con lo que ofrece un diseño sobrio, mucho equipamiento, la confiabilidad de Volkswagen y una autonomía de entre 330 y 520 kilómetros.
También influye la nueva normativa de emisiones europea que entra en vigencia este 1 de enero, la cual castigará con dinero a los fabricantes que superen el límite de 95 gramos de CO2 por kilómetro en promedio para su gama. La única manera de reducir este indicador es producir muchos más sin emisiones.
Al ID.3 se sumará durante 2020 el ID.4, el futuro SUV eléctrico de la marca, y entre ambos se pretende fabricar más de 300 mil unidades tan solo el próximo año.