Pocos meses después de su premier mundial, llega a Colombia la renovada Serie 1 de BMW y tuvimos la oportunidad de recorrer un poco más de 400 kilómetros al mando de un 118i Sport Line.
A primera vista, llama la atención su parte frontal, por los característicos “riñones” de los modelos de la marca, que en esta nueva generación son de mayor tamaño y por primera vez en esta gama se unen en el centro. Su diseño se combina con el conjunto óptico de iluminación LED.
En los laterales, sobresalen la línea de cintura con una marcada línea ascendente, las grandes ventanas y los rines bitono de 18 pulgadas. El aspecto general del modelo proyecta robustez y a pesar de ser 5 milímetros más corto y de contar con 20 milímetros menos entre ejes que la generación anterior, su nueva arquitectura permite que cuente con mayor amplitud para todos sus ocupantes, por ser 34 milímetros más ancho y 13 milímetros más alto.
Interior de lujo
Al ingresar se percibe un ambiente de lujo y amplitud, ya que este modelo incorpora varios elementos de su hermano mayor el Serie 3, destacándose las pantallas de 10,2 pulgadas del panel de instrumentos digital BMW Live Cockpit y la táctil central.
También se destacan: el controlador de mandos por voz “Hey BMW”, el mando giratorio que todavía situado en la consola central del vehículo que permite controlar diversos sistemas del vehículo, el techo panorámico, un paquete de iluminación interior, asientos y volante deportivos, conectividad Apple CarPlay, cámara de reversa, y el asistente automático de parqueo, entre otros.
Conjunto mecánico
Sorprende positivamente la eficiencia y potencia del motor Twin Power Turbo 1.5 litros de tres cilindros, capaz de generar 140 caballos, el cual se encuentra asociado a una caja de cambios ZF de 7 velocidades que opera de forma ágil y casi que imperceptible.
Es importante resaltar que la marcha es bastante suave, gracias a elementos como el buen trabajo de insonorización de la cabina, combinado con la puesta a punto de suspensiones y las llantas de 18 pulgadas, que en conjunto absorben las irregularidades del terreno y aíslan las vibraciones y ruidos del motor.
Comportamiento sorprendente
En carretera se pone a prueba el nuevo sistema de tracción delantera y su acertado trabajo con el resto del conjunto mecánico, que permiten llevar trayectorias precisas en curvas, a velocidades considerables, borrando las dudas sobre un posible trabajo deficiente, en comparación a la tracción trasera de sus antecesores y por el contrario se destaca el gran agarre que tiene a la salida de las curvas.
Conducir este vehículo en modo Sport, permite que el motor y la caja respondan con mayor agilidad y fuerza que la que ofrecen los modos Eco y Confort.
El consumo promedio que logramos combinando trayectos urbanos y de carretera, rondó los 48 kilómetros por galón, teniendo en cuenta que el modo Eco fue el menos utilizado.
Sin duda es un modelo bastante llamativo y a pesar de ser el modelo de entrada de la marca, ahora sí se percibe que es un compacto del segmento Premium, que cuenta con muchas de las ayudas, lujo y equipamiento tecnológico de las demás series de BMW.