Ford Motor toma un papel cada vez activo para promover el uso de piezas de vehículos amigables con el medio ambiente; en tal sentido, una de las estrategias más importantes que implementa actualmente es utilizar botellas de plástico recicladas bajo diferentes áreas de la carrocería de sus automóviles y SUVs, así como en los revestimientos de las ruedas de sus camionetas de la Serie F.
Durante los últimos diez años, la aerodinámica ha impulsado la necesidad de implementar revestimientos debajo de la carrocería de los autos y en ese cometido ha crecido exponencialmente el uso del plástico reciclado. La marca del óvalo azul estima que, en promedio, utiliza cerca de 250 botellas de ese material por vehículo.
Las botellas recicladas usadas en autopartes ayudan a reducir el volumen de plástico que termina desechándose en el medio ambiente.
La integración se hace a partir del procesamiento de las botellas recicladas, que se derriten y moldean, para luego convertirlas en fibras plásticas; estas se mezclan con otro tipo de fibras y se integran en un proceso textil, el cual, finalmente, permite hacer láminas o paneles de material que se usan en revestimientos y coberturas.
Debido a su peso liviano, el plástico reciclado es un material ideal para trabajar en la cobertura de áreas bajo la carrocería y el motor, además de los arcos de rueda, con lo que no solo se mejora la aerodinámica del vehículo, sino que además se optimiza la insonorización de la cabina.
