La firma catalana facturó el año pasado 10.202 millones de euros, 3.1% más que en 2017 -9.892 millones-, siendo ésta la cifra más alta en la historia de la compañía.
Hay que señalar que la compañía vendió 517.600 vehículos en 2018, superando en un 10,5% lo comercializado en 2017.
“2018 fue, de nuevo, un año de récords. Nuestra situación financiera atraviesa por el mejor momento de su historia gracias a unas cifras de ventas que muestran la confianza de nuestros clientes. Con el lanzamiento del Tarraco, cerramos un primer ciclo de renovación de nuestra gama y pronto iniciaremos una segunda fase con la ambición de ser relevantes en materia de electrificación, conectividad y movilidad compartida”, aseveró Luca de Meo, presidente de SEAT.
Los grandes caballitos de batalla de la compañía catalana el año anterior fueron el SEAT Arona -Se entregaron alrededor de 100.000 unidades de este nuevo SUV en su primer año- , Ibiza, León y Ateca.
Gracias a estos cuatro modelos, SEAT obtuvo récord de ventas en Alemania, Reino Unido, Austria, Suiza, Israel y Marruecos.
No paran las buenas nuevas para SEAT en 2019: su comercialización mundial avanza con pasos de gigante con ventas de doble dígito, alcanzando los 88.900 vehículos entregados (casi un 13% más que en 2018).
Un dato no menor y que explica el crecimiento de la marca en el mundo, es que SEAT tuvo muy ocupadas las plantas de Martorell (España), Kvasiny y Mladá Boleslav (República Checa), Palmela (Portugal), Bratislava (Eslovaquia) y también en Wolfsburgo (Alemania).
En esta última planta, inició la fabricación del SEAT Terraco, el más grande SUV de la marca de la Ciudad Condal, y al igual que sus hermanos Ateca y Arona, espera dar buenos resultados en este ámbito.