Ese mundo añorado donde no existen los semáforos en luz roja pronto será una realidad gracias a Ford.
Por increíble que parezca, los ingenieros de la marca fundada por Henry Ford está evaluando una técnica en la que la tecnología de los carros conectados podría evitar hacer alto en los cruces disminuyendo la velocidad o acelerando para evitar colisiones.
Reconocida como Intersection Priority Management (IPM), esta modalidad de conducción sin altos, que por el momento está siendo evaluada en las calles de Milton Keynes, Reino Unido, tiene como objetivo mantener a los conductores en movimiento y poner fin a las esperas innecesarias en los cruces, facilitando el flujo de los vehículos, a la vez que aumentando la seguridad y la eficiencia.
Según estudios, cada año, los conductores pasan en promedio 48 horas esperando en las luces rojas de los semáforos. Además del tiempo de espera, los cruces también son la causa de hasta el 60 por ciento de los accidentes de tráfico. Con ello, está tecnología no sólo ahorra tiempo, al evitar detenerse en los cruces sino también podría ahorrar combustible, ya que los conductores evitan frenar y acelerar desde el reposo.
Para lograr que los vehículos no se detengan, Intersection Priority Management utiliza comunicaciones de vehículo a vehículo (V2V) para coordinarse con otros automoviles en las inmediaciones e insinúa la velocidad óptima que permitirá que los vehículos pasen unos junto a otros de manera segura en los cruces.
Como parte de las pruebas, los automóviles a prueba han sido equipados con sistemas de comunicación V2V que transmiten la ubicación, dirección de viaje y velocidad de los vehículos. Estos sistemas a bordo son capaces de identificar un cruce próximo y la trayectoria de otros vehículos que se aproximan a él. A continuación, indicará una velocidad óptima para cada vehículo a medida que se acerque al cruce que le permitirá atravesarlo de forma segura.
Si bien los vehículos utilizados en las pruebas tienen personas al volante, se prevé que los vehículos autónomos también puedan beneficiarse de esta tecnología. Automatizar de esta manera la forma en que los vehículos gestionan la circulación en los cruces puede significar que, algún día, los vehículos puedan atravesarlos de forma segura y eficiente sin necesidad de semáforos o señales de tráfico.
Es importante acotar que esta tecnología es independiente a la conducción autónoma, mientras que esta última funciona de forma independiente empleando tecnologías de sensores, las tecnologías de comunicación V2V y V2X (vehicle-to-everything) benefician a los vehículos con o sin conductor.
