Este particular ser de apariencia deforme que tiene ante sus ojos se llama Graham, y fue creado por la Comisión de Accidentes de Transporte (TAC) de Victoria, Australia; con el fin de recrear un ser humano cuyo cuerpo estuviera perfectamente adaptado para resistir y sobrevivir a un accidente automovilístico.
A simple vista las diferencias con nuestro cuerpo son más que obvias, por ejemplo, tiene una cabeza enorme que alberga un cráneo de mayores dimensiones para mantener a salvo al cerebro, por lo que está repleto de un fluido para minimizar los daños y fracturas de cráneo.
Su grueso y robusto cuello, tiene esta forma para evitar los latigazos cervicales, mientras que sus costillas, en conjunto con unas protuberancias a manera de airbags, protegen sus órganos internos.
Lo que menos cambia son los brazos que lucen muy similares a los de una personal común. Sin embargo, las piernas son diferentes y presumen de una mayor potencia para poder saltar grandes distancias en el menor tiempo posible con el fin de evitar que los peatones sean atropellados.
Graham fue creado por la escultora Patricia Piccinini, con la ayuda de médicos cirujanos expertos en traumas del Royal Melbourne Hospital y será pieza clave de una campaña de concientización vial en Australia.
Graham, la persona inmune a los accidentes
