Enrique Peñalosa implantó el Pico y Placa en 1998 cuando fue alcalde de la ciudad. La restricción inicialmente fue impuesta para mitigar la congestión en las horas pico y tratar de distribuir la demanda hacia las horas de menos demanda. La restricción aplicaba en las horas de la mañana entre las 7:00 y las 9.00 horas y en las tardes entre las 5:30 y las 7:30 pm. Poco después a la medida le fueron ampliados los horarios y el número de dígitos.
Pasó el tiempo y esta medida fue un pañito de agua tibia, para el desorden de la movilidad que poco a poco fue colmando la paciencia de las personas que salían en su carro y duraban varias horas en un trancón.
Las siguientes administraciones tenían como bandera la ayuda social y dejaron en el ostracismo la construcción de vías, a pesar de ver la gran cantidad de ventas de vehículos en Bogotá. Y para colmo de males, llegó al conocimiento público el famoso carrusel de las contrataciones, uno de los hechos más grandes de corrupción en el país, que mostró porqué la capital colombiana tiene en estos momentos más de 50 años de atraso en la infraestructura vial.
El alcalde Gustavo Petro señaló que el nuevo Pico y Placa le dará un respiró a la ciudad. Sin embargo, esto parece estar muy alejado de la realidad.
¿Cómo funciona el nuevo Pico y Placa?
El nuevo Pico y Placa será de 7 horas diarias que se distribuirán en 2 jornadas: De 6:00 a.m. a 8:30 a.m. y de 3:00 p.m. a 7:30 p.m. Así mismo cambia el orden de días en el que cada carro tendrá que acatar esta restricción; con esta nueva normativa los vehículos que terminen sus placas en número par (0, 2, 4, 6, 8) tendrán Pico y Placa los días pares del mes, es decir los: 2, 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16, 18, 20, 22, 24, 26, 28, 30.
Por su parte los vehículos que terminen sus placas en número impar (1, 3, 5, 7, 9) tendrán Pico y Placa los día impares del mes, es decir los: 1, 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15, 17, 19, 21, 23, 25, 27, 29, 31. Además, cinco localidades del Sur de la Ciudad no tendrán Pico y Placa: Usme, Tunjuelito, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal y Ciudad Bolívar.
Las campañas pedagógicas al respecto se han implementado, pero para las personas del común, esto fue una medida de choque y un sofisma de distracción, al no tener un programa claro sobre la construcción de vías para mejorar la movilidad en Bogotá.
Como siempre, toca esperar si éste nuevo sistema en realidad es un salvavidas, o un remedio peor que la grave enfermedad.
