Hyundai enfrenta uno de los capítulos más delicados de su reordenamiento global. La automotriz surcoreana detuvo cualquier avance para recomprar su antigua planta de San Petersburgo, una opción incluida en el contrato de venta firmado tras la salida del grupo del mercado ruso. El motivo es claro: mientras la guerra en Ucrania continúe, el escenario no permite dar marcha atrás.
La fábrica, que pertenecía a Hyundai y Kia, fue vendida en 2024 al grupo ruso AGR Automotive por la cifra simbólica de apenas 140.000 wones, unos 97 dólares al tipo de cambio actual. La operación se cerró después de que la producción se detuviera en marzo de 2022, semanas después de la invasión rusa a Ucrania y del inicio de las sanciones occidentales que paralizaron pagos, logística y cadenas de suministro.
El acuerdo de venta incluía una cláusula clave: Hyundai conservaba durante dos años el derecho a recomprar el 100% de la planta, una ventana que expiraría en enero de 2026. Sin embargo, fuentes citadas por Reuters aseguran que la compañía no ve condiciones para ejercer esa opción. “No es una situación en la que podamos recomprar las acciones”, señaló una fuente cercana a las discusiones internas, bajo condición de anonimato.

Hyundai, por su parte, se limitó a señalar que no existe aún una decisión definitiva, aunque reconoció que la incertidumbre geopolítica sigue pesando. Tampoco está claro si el vencimiento del plazo cancelará definitivamente el derecho de recompra o si podría negociarse una extensión.
Antes de la venta, la planta de San Petersburgo era una de las más grandes de Rusia en manos extranjeras, con capacidad para producir más de 200.000 vehículos al año. En 2019, Hyundai y Kia llegaron a representar cerca del 23% del mercado ruso, con más de 400.000 unidades vendidas.
Hoy, la fábrica produce modelos bajo la marca Solaris, mientras los fabricantes chinos ganan terreno en Rusia. En contraste, Hyundai acelera su apuesta en otros mercados: recientemente, Hyundai Mobis anunció la expansión de sus operaciones de investigación y desarrollo en India, con nuevos centros enfocados en software e infoentretenimiento. Un movimiento que deja claro dónde está ahora el futuro del grupo.