Las calles de Wolfsburg se convirtieron en una pista de pruebas para un vehículo muy peculiar. Se trata del Volkswagen Gen.Urban, un vehículo autónomo que actualmente el grupo alemán tiene en fase de pruebas dentro de un entorno de tráfico real, donde planean explorar cómo experimentan los pasajeros el viaje a bordo, sin volante ni pedales tradicionales. También quieren establecer los requisitos que esto plantea para la conceptualización de los vehículos del futuro.
El proyecto es liderado por un equipo interdisciplinario de Volkswagen Group Innovation, integrado por diseñadores, especialistas en factores humanos, ingenieros de software y expertos en materiales, quienes se empeñan en recopilar datos exhaustivos sobre el comportamiento de los usuarios y su interacción con el Gen.Urban. Estos hallazgos favorecerán el desarrollo de futuras propuestas de interior y la experiencia de usuario en todas las marcas del grupo.
¿Cómo funciona el Gen.Urban?
Antes de su lanzamiento, los pasajeros podrán personalizar sus preferencias a través de la aplicación o directamente en el vehículo, modificando aspectos como la temperatura de la cabina y la iluminación ambiental. Al entrar, el Gen.Urban da la bienvenida al pasajero y el asiento se ajusta automáticamente a la posición deseada. Además, el interior digital del vehículo se puede adaptar a las preferencias individuales mediante inteligencia artificial (IA). La amplia pantalla frontal, con su información, luz y sonido, se adapta a un tema individual.
El Gen.Urban no cuenta con volante ni pedales tradicionales. El participante en la prueba se sienta en el asiento del conductor, mientras que un conductor de seguridad cualificado supervisa el vehículo desde el asiento del copiloto. Si es necesario, el conductor de seguridad puede intervenir en cualquier momento utilizando un panel de control especialmente desarrollado con un joystick.
El punto de partida de la ruta de prueba es el parqueadero para visitantes del edificio de la sede central. Desde allí, el circuito de casi diez kilómetros recorre el área urbana de Wolfsburg, pasando por la puerta de la fábrica de Sandkamp, las calles Saar y Lessing, Brandenburger Platz, Breslauer Straße, Grauhorststraße y, finalmente, regresando por Heinrich-Nordhoff-Straße. Cruces con semáforos, glorietas, obras en curso, zonas residenciales, zonas industriales y posiblemente tráfico congestionado: la ruta se eligió para que se corresponda con los retos típicos del tráfico urbano. Cada prueba de conducción dura aproximadamente 20 minutos.
