Ferrari decidió escribir un nuevo capítulo en la historia de los Testarossa con el impactante 849 Testarossa, sucesor del SF90. Tal como hace la casa de Maranello, usualmente desarrollan un modelo desde cero y luego de unos años se presenta una contundente "evolución". Sucedió también con el Testarossa, cuando pasó a ser el 512 TR y luego el F512 M. Lo mismo podemos decir del 308 cuando pasó a ser el 328 o como el 360 Modena evolucionó en el F430.
Para ser un verdadero Testarossa, las tapas de las culatas del motor deben ir en color rojo, tradición que data del primer Testarossa, el 500 TR de 1956. Por supuesto que para la gran mayoría, el Testarossa es el de 1984, el de la serie Miami Vice, el de motor horizontal, el de un solo espejo, el que todos tuvieron como afiche en sus casas. Lamentablemente no hay ningún guiño a estos modelos, ni siquiera al 250 Testa Rossa (escrito por separado), salvo por las tapas de las culatas ya mencionadas.
¿Qué queda del SF90? La cúpula principal y los escapes dobles, pero la verdad es que es un auto más complejo en temas de elementos estéticos. Hay componentes retro como es el perfil del frontal, muy de Ferrari setentero, así como los arcos que nacen de las tomas de aire, ahora decoradas con una franja vertical, que de alguna manera rememoran las curvas de los Ferrari de antaño y las entradas de aire de la 512 S de 1970, aunque la mayor referencia a este modelo está en la zaga, con una doble cola.
Es interesante también el alerón frontal retro y la franja negra que se toma del 12Cilindri y del F80.
Más de lo que se puede ver
Ferrari metió mucha mano en lo que tiene que ver con aerodinámica, incluyendo soluciones nuevas que no estaban incorporadas en el SF90. Por ejemplo, el suelo es nuevo e incluye diversas lamas y canalizadores que ayudan a encausar las corrientes de aire donde más o donde menos se requieren. Por ejemplo, hay nuevos generadores de vórtices que aceleran el flujo del aire y permiten evacuar más rápido el aire que se encapsula en los guardabarros o también para extraer el calor del motor.
El suelo genera el 35% de la carga aerodinámica del auto y es completamente nuevo: genera un 20% más de carga que en el SF90. Este incluye difusores traseros en diferentes niveles.
Con respecto a las entradas de aire de los frenos, estas son 18% más grandes y, gracias a un rediseño de la estructura del frontal, los flujos de aire que se destinan a los frenos no se mezclan con los que se utilizan en aerodinámica.
Por supuesto queda la cola doble y el alerón activo, el cual genera 100 kilos de carga aerodinámica a 250 km/h.
Más rápido en curvas
Ferrari se esmeró en optimizar la estabilidad general del auto mejorando los frenos, las llantas y la suspensión. El auto es un 10% más firme bajo cargas transversales y también tiene mejor estabilidad en aceleraciones rectas. Incluso la suspensión se logró aligerar. Pero la gran novedad es el sistema FIVE (Ferrari Integrated Vehicle Estimator) que técnicamente es un "gemelo virtual" del modelo, el cual le permite al auto estimar e incluso predecir su trayectoria en tiempo real, utilizando el sistema ABS Evo y el programa de Torque Vectoring para trazar curvas perfectas.
Todo esto se necesita para poder domar un auto de más de 1.000 hp. De hecho hay muchos otros dispositivos electrónicos, como el e-Diff, el control de derrape de Ferrari en su novena generación, el Ferrari Dynamic Enhancer y la suspensión SCM, entre otros. El desafío de la marca fue hacer que todo este arsenal tenga un despliegue natural y las asistencias prácticamente no se sientan.
Más evolución que revolución mecánica
El SF90 no era un hiperdeportivo, pero se le acercaba bastante en desempeño. El nuevo Testarossa toma la misma base, o sea un motor V8 de cuatro litros con doble turbocargador, ayudado por un generador eléctrico para el eje trasero y dos para el eje delantero. Es así como el Testarossa logra tener tracción AWD en algunas condiciones de manejo. Por supuesto hay nuevos compresores tomados prestados del F80, intercoolers más grandes, nuevas culatas, un bloque rediseñado, revisiones a las entradas de aire, el eje de levas y el sistema de inyección de combustible. Incluso se tomaron pernos y piezas auxiliares de titanio sacadas del 296 GT3.
Como la potencia de los motores eléctricos está limitada a 217 hp (culpa de una batería muy pequeña de 7,45 kWh), el aumento de 50 CV (49 Hp) se hizo al V8 con las mejoras ya descritas, logrando la suma de 1.050 CV (1.036 hp, para ser exactos) y 842 Nm de torque. La transmisión de ocho velocidades es la misma, pero la gestión de la misma se tomó del SF90 XX Stradale.
Con todo, Ferrari declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,25 segundos, 0 a 200 km/h en 6,3 segundos y una velocidad máxima estimada en 330 km/h.
Habitáculo
Por dentro todo es más envolvente pero también más físico, gracias a que Ferrari reemplazó algunos (no todos) controles importantes por teclas y botones. Las salidas de aire son más prominentes, el pasajero tiene una nueva pantalla de supervisión y la consola central está más elevada, con el selector de marchas ubicado en una posición más alta y ergonómica.
¿Quieres más?
Ferrari 849 Testarossa con y sin techo
Si quieres algo más radical, Ferrari te ofrecerá, como siempre, el paquete Assetto Fiorano, con aletines más pronunciados en la parte delantera, alerones dobles sobre el diseño "Twin Tail" de la zaga, suspensión Multimatic más deportiva, una dieta de 30 kilos rica en fibra de carbono, butacas tubulares, llantas Michelin Cup2 (o Cup2R) y algunos generadores extra de vórtices en el suelo del auto.
Si lo tuyo es más el estilo de vida y los paseos, también hay una versión Spider (convertible) con un techo retráctil que suma 90 kilos y se abre en 14 segundos a velocidades que no superen los 45 km/h.
Ferrari 849 Testarossa en versión Assetto Fiorano
Para que no rayes tu auto, la suspensión cuenta ahora con un kit de levante en todas las versiones, lo que permite que puedas acceder a un rampa de parqueadero pasar un "policía acostado" sin ningún temor.
Los precios arrancan en los 540.000 dólares. Cualquier cosa que quieras agregar o configurar, por supuesto hará que esa cifra se eleve.
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