
La capital de Colombia se prepara para celebrar una de sus tradiciones más aplaudidas, como lo es el Desfile de Autos Clásicos y Antiguos, evento que se institucionaliza como patrimonio cultural de la ciudad y que en esta oportunidad reunirá más de 300 vehículos provenientes de diferentes ciudades del país, como Medellín, Pereira, Ibagué, Villavicencio y, por supuesto, la capital.
La cita será el sábado 23 de agosto, a partir de las 9:00 a.m., teniendo como punto de salida y llegada el parqueadero norte del Movistar Arena.
Organizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de Turismo, con el apoyo del Club de Automóviles Antiguos y Clásicos de Colombia (CAVA) y Sencia, el desfile recorrerá 16,38 kilómetros por importantes vías de la ciudad, como la Calle 57A, la Carrera 27, la NQS, la Carrera Séptima y la Calle 94, entre otras.
Se espera la asistencia de más de 40.000 personas para disfrutar de piezas únicas de colección, en un espectáculo que enmarca la celebración del cumpleaños de Bogotá.
“En el cumpleaños 487 de nuestra querida ciudad de Bogotá celebraremos el tradicional desfile de autos clásicos y antiguos, en esta versión con la más nutrida y variada muestra de espectaculares autos que recrearán la historia desde inicios del siglo XIX hasta la década de 1980”, afirma Mauricio Varela, presidente del CAVA.
Entre los vehículos que rodarán por la ciudad hay verdaderas joyas de la historia automotriz, como un carro de bomberos clásico de 1928, símbolo del ingenio mecánico de la época; un Ford Sedán de 1932, que evoca la resiliencia de la Gran Depresión; un Packard de 1939; un DeSoto Convertible de 1947, ícono del glamour de Hollywood; un Cadillac de 1955, ligado al lujo estadounidense y a la leyenda de Elvis Presley; el refinado Renault Floride de 1963, popularizado por Sophia Loren; una Chevrolet ChevyVan de los años 80, asociada a las aventuras de “Los Magníficos”; y hasta un simpático Volkswagen Beetle.
El desfile promete una experiencia cultural, familiar y nostálgica que hará vibrar a la ciudad con el rugir de los motores que marcaron épocas y dejaron huella en la historia local del automóvil.