Una tradición de cada generación del Chevrolet Corvette son las propuestas conceptuales que anteceden su arribo y era obvio que con la llegada de la generación C8 con motor central, estos iban a emerger en algun momento. El primer proyecto lo creó el departamento de diseño de la marca en el Reino Unido y ahora es el turno del equipo de Pasadena, en California del Sur.
“Nuestros equipos de diseño avanzado están dedicados a dar forma al futuro, impulsar la innovación y explorar lo que es posible. El concepto California Corvette es otro ejemplo de diseño con visión de futuro. Invitamos a varios estudios de GM a imaginar hiperdeportivos inspirados en el Corvette; el primero de ellos lo reveló nuestro estudio en el Reino Unido en marzo. Ahora, el equipo de California presenta un estudio complementario que rinde homenaje al legendario desempeño del Corvette, al tiempo que lo fusiona con su propia visión distintiva”, afirma Bryan Nesbitt, vicepresidente de diseño global.
A pesar de que ambos modelos tienen una tipología similar, los dos estudios trabajaron sobre un lenguaje muy diferente. Por ejemplo, el equipo de Inglaterra realizó una combinación bitono monocromática (a lo Mako Shark), con trazos más rectos y una inspiración mucho más marcada en elementos reconocibles de la cultura Corvette, como el frontal, la superficie acristalada con una línea central que divide los vidrios de ambos extremos y la caída de la zaga, temas vistos en los Corvette Stingray de segunda y tercera generación.
Por su parte, el equipo de California apostó por algo más futurista: las grandes cúpulas y las zonas de cristal; además, las superficies más suavizadas nos recuerdan a conceptuales más modernos, como el Corvette Indy y el CERV III de GM. Hay menos herencia directa, como la ausencia de luces dobles en la parte trasera, pero con la postura afilada y la musculatura propia de los Corvette posteriores a la generación C5. Las enormes entradas de aire frontales, así como el trabajo aerodinámico de la zona baja lateral posterior y los detalles decorativos en rojo, hablan de un propósito más enraizado en el automovilismo.
El Corvette California emerge sobre una estructura ligera que incluye una cabina de fibra de carbono como núcleo. Tiene elementos aerodinámicos activos y freno de aire, enormes rines de 21 y 22 pulgadas, además de un paquete de baterías en forma de "T", como el que utiliza el Cadillac Celestiq, el mismo que además permite una postura baja de manejo. Mide 4,66 metros de largo, 2,18 metros de ancho y tiene 2,76 metros de distancia entre los ejes. Con suerte pasa el metro de altura.
“California del Sur ha sido el corazón de la cultura automotriz y del diseño durante un siglo. GM ha tenido una fuerte presencia aquí durante casi 40 años. Queríamos asegurarnos de que este concepto se desarrollara desde esa perspectiva californiana, pero con una visión global y futurista. El propósito dual es la base en la estrategia de diseño de este concepto. El aspecto característico del diseño es la cúpula de una sola pieza con bisagra frontal, que permite retirar toda la carcasa superior y transforma el concepto de un deportivo ágil y estilizado en un auto de pista ligero y descubierto”, indica Brian Smith, director de diseño de GM Advanced Design Pasadena.
El interior minimalista se centra en el conductor, con elementos estructurales integrados y pantallas orientadas al rendimiento. Un HUD (head-up display) de realidad aumentada mejora la experiencia de conducción a alta velocidad mostrando solo los datos esenciales.
Los estudios de GM en Pasadena abarcan un campus de 13.750 metros cuadrados distribuidos en tres edificios y cuentan con aproximadamente 130 empleados que trabajan en áreas como diseño, creatividad, operaciones, escultura, fabricación y oficios artísticos. Está totalmente equipado para diseño avanzado, desarrollo, modelado físico y construcción de prototipos, por lo que desempeña un papel clave en la red global de diseño de GM, lo que incluye estudios en Detroit, Shanghái, Seúl, Inglaterra y Los Ángeles.
