
Entre las historias y los datos curiosos más conocidos de la industria automotriz están las famosas Currywurst de Volkswagen, las salchichas que se crearon como parte de los platillos que se servían en las fábricas alemanas de la marca para los trabajadores y que resultaron ser tan buenas, que se volvieron un producto comercial que genera ganancias enormes, y venden más unidades que autos de la propia marca.
La historia de estas salchichas comenzó en 1973 dentro de una carnicería en la planta de Wolfsburg. Como decíamos, se preparaban con una receta que, hasta la fecha, sigue siendo secreta; en un principio solo se podían consumir en los comedores de la planta, pero poco a poco su popularidad hizo que la marca lo viera como un negocio extra, que ha sido tan rentable que no ha parado en décadas. Incluso, las Currywursts tienen un número de serie como si se tratará de una autoparte y se identifican con el código interno 199398500 A.
Para tener una idea, basta decir que en 2024 la marca vendió 8,6 millones de Currywursts, lo que supera por mucho a los 5,2 millones de autos que colocó en el mundo y queda en segundo lugar tras las 9,03 millones de unidades vendidas entre todas las marcas del Grupo Volkswagen.
Desde inicios de los años 2000 se pueden conseguir paquetes de salchichas en algunos supermercados de Alemania, producto que se ofrece sazonado y bañado en la tradicional salsa con curry. Además, vienen empaquetadas en un recipiente que puede calentarse en el microondas.
Esta nueva presentación llegará a un par de cadenas de supermercados alemanas a partir del mes de junio. Lamentablemente, parece que no hay planes de exportarlas a otros mercados. En todo caso, en forma ocasional, la marca envía lotes pequeños a otros países para eventos especiales, pues solo un grupo selecto de chefs tiene la receta para prepararlas; además, por tratarse de un alimento, requiere varios permisos e inspecciones para poder exportarlas a otros países.