La unidad de ciberinteligencia x63 Unit, que hace parte de la división de ciberseguridad del Grupo Prosegur, alerta sobre el notable incremento detectado en el número de ataques de ciberseguridad a nivel global que sufrió en el último año la cadena vinculada al sector automotor, integrada por fabricantes, proveedores y concesionarios.
Los especialistas indican que entre 2023 y 2024 se presentó un incremento del 63% en la frecuencia y sofisticación de tales amenazas, 960 incidentes se presentaron solo en 2024, los cuales se ejecutaron a través de programas de ransomware, que buscan explotar determinadas vulnerabilidades.
Los colectivos de ciberdelincuentes han perfeccionado técnicas de doble extorsión, lo que ha generado un impacto global que supuso 533 incidentes en Estados Unidos, 62 en Reino Unido y 47 en Canadá, del total de países afectados el año pasado.
El sector automotor se ha vuelto particularmente atractivo para los delincuentes digitales, como lo demuestran las más de 440 vulnerabilidades que experimentaron en 2024 fabricantes como Toyota, Volkswagen o Mazda, entre otros. Los especialistas determinan que una de las causas de estas amenazas son los fallos de seguridad sin corregir, debido a que los atacantes aprovechan tales brechas de ciberseguridad para infiltrarse en los sistemas críticos de las organizaciones del sector.
Las consecuencias de un ataque exitoso de ciberseguridad pueden ser devastadoras; por ejemplo, una caída del sistema por el hackeo de un ciberdelicuente supone un golpe económico y reputacional. De igual forma, las consecuencias de estas amenazas digitales pueden generar interrupción en la producción y en la cadena de suministro, así como pérdidas económicas millonarias o la exposición de datos sensibles de clientes, proveedores y empleados, entre otros.
Actualmente, debido al uso de la inteligencia artificial, los hackeos son cada vez más imprevisibles y las compañías están cada vez más desprotegidas. Por eso, resulta fundamental que todos los agentes de la cadena del sector adopten medidas avanzadas para impedir accesos no autorizados y establezcan políticas para evitar cuentas comprometidas.
