
Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, presentó hace un par de días los resultados financieros del primer cuatrimestre de 2025 de la marca. En dicho evento, se aprovechó para confirmar que las primeras unidades del Ferrari 100% eléctrico comenzarán a entregarse a sus propietarios en octubre de 2026.
Hace unas semanas Vigna había confirmado la presentación del modelo este año dentro de la reunión de accionistas, el próximo 9 de octubre; sin embargo, en esta oportunidad dio más detalles al indicar que solo mostrarán el “corazón tecnológico” de este EV (que posiblemente se llame Ferrari Elettrica), en un proyecto de revelación de tres fases que culminará en el segundo trimestre del próximo año.
Este cambio de planes podría deberse a desafíos técnicos que enfrenta Ferrari en el desarrollo de este superdeportivo, el cual marcará un momento histórico en la compañía, pues será el primer auto del Cavallino alimentado totalmente por una batería, lo que implica alcanzar altos rendimientos, gestionar complejamente las temperaturas, ubicar adecuadamente la batería, equilibrar el peso y maximizar la autonomía, entre otros aspectos que son totalmente nuevos para la marca italiana.
Hace 12 años, la compañía dio un paso importante hacia la electrificación con el lanzamiento de LaFerrari, que abrió las puertas a una gama nueva de modelos híbridos que hoy tienen en el mercado a los SF90 Stradale y SF90 Spider, como híbridos puros y a los 296 GTB, 296 GTS y los nuevos 296 Speciale y Speciale A, como híbridos enchufables (PHEV). Estos modelos significaron 51% de las ventas de la marca en 2024.
El anuncio sorprende, porque generalmente Ferrari nunca adelanta cuándo presentará un nuevo modelo, mucho menos en fases de lanzamiento; sin embargo, podría ser parte de una estrategia para motivar el ambiente y buscar que más clientes se interesen en este Cavallino a baterías.
Durante el primer cuatrimestre de 2025, Ferrari tuvo ingresos de 693 millones de euros, un poco más de lo esperado, como resultado de la introducción de algunas ediciones más caras y el incremento del monto que los clientes gastan en personalización. Sin embargo, la compañía prevé una importante disminución en sus ganancias finales del año, debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos a los autos importados a ese país.