
El argentino Franco Colapinto es oficialmente piloto titular de Alpine. A partir del Gran Premio de Emilia-Romaña, el suramericano tomará el asiento de Jack Doohan durante al menos cinco carreras, en una rotación que podría redefinir el futuro inmediato de la escudería francesa. La Máxima Categoría volverá a tener un piloto latinoamericano y lo hace con una decisión que parece más definitiva que un simple intento.
La salida repentina de Oliver Oakes como cabeza principal de Alpine el martes sacudió los cimientos del paddock y anticipó una novedad que se esperaba en nuestra región. La gran noticia se produjo este miércoles en la madrugada de Europa: Franco Colapinto ocupará el segundo asiento de Alpine junto a Pierre Gasly desde Imola, y por lo menos durante cinco fechas consecutivas. Así lo confirmó el propio equipo en un comunicado que acalló rumores.
Detrás del anuncio, un nombre resucitado: Flavio Briatore. El polémico ejecutivo italiano, ahora asesor ejecutivo del equipo, asumió el control deportivo tras la salida de Oakes y, en su primer movimiento de alto impacto, decidió poner en pista al joven argentino, quien ya había impresionado en su paso por Williams.
¿Rotación o audición encubierta?
La decisión se enmarca como parte de una “evaluación continua” del rendimiento de sus pilotos. Según Alpine, se trata de una estrategia para analizar opciones de cara a 2026, cuando el nuevo reglamento técnico cambiará el tablero de juego.
Pero más allá del comunicado oficial, el texto implícito es claro: Doohan no convenció. El piloto australiano, quien fue promovido como titular a inicios de 2025, acumuló incidentes, una racha sin puntos y una imagen debilitada. En Miami, su toque con Liam Lawson en la primera vuelta terminó de sellar su suerte.
Colapinto, en cambio, llega con el impulso de haber sumado puntos en 2024 para Williams (en Bakú y Austin) y con un aura de potencial estrella que viene consolidadndo desde la F3. En otras palabras: Franco tiene cinco fechas para ganarse el asiento definitivo.
El mapa de las próximas cinco batallas
El debut de Colapinto será este fin de semana en el Gran Premio de Emilia-Romaña, seguido por el GP de Mónaco, Canadá, España y Austria. Una serie de tres carreras iniciales que pondrá a prueba su temple, velocidad y adaptación en escenarios radicalmente distintos.
Si el argentino logra buenos resultados y demuestra consistencia, no hay dudas de que Alpine podría extender su contrato hasta final de año. En juego no está solo un volante, sino también el liderazgo simbólico de una escudería que intenta renacer después de años de frustraciones.
Desde la salida de Gastón Mazzacane en 2001, la presencia argentina en la máxima categoría había sido intermitente. Colapinto rompió esa sequía como piloto de pruebas, luego como reemplazante en Williams y ahora, finalmente, como titular confirmado. Es un hito que conecta generaciones y alimenta una pasión dormida, en un país con gran tradición automovilística.