Demoró, pero cumplió. Mazda estrena su nueva división de alto desempeño bajo el nombre Spirit Racing, con su primer modelo de producción (el MX-5 Spirit Racing) y una edición especial muy limitada. Sin embargo, la marca nos deja ver un poco más de lo que serán capaces de hacer; en vez de plasmar sus ideas en un Mazda3, eligieron a uno de sus SUV más recientes: el CX-60, que tenemos en Colombia desde mediados del 2023.
Antes, dejemos en claro que el Mazda CX-60 es una variante más corta y estrecha del CX-90, pensada para mercados con calles y vías más contenidas como las que se encuentran en Europa y Japón.
Los cambios de esta variante intervenida por Mazda Spirit Racing se evidencian principalmente en el exterior, pues notamos detalles como un alerón enorme en la parte trasera, una toma de aire sobre el techo, emblemas MSR, salida de escape cuádruple, mordazas de frenos rojas, rines de 20” en color negro y wrapping mate con acentos amarillo/naranja.
En el habitáculo, la nueva división deportiva del fabricante también hizo de las suyas, pues lo dotaron con asientos tipo cubo de Recaro, con estructura de fibra de carbón y arneses de seis puntos, como si se tratara de un auto de carreras.
Mecánicamente, Mazda no anunció ningún cambio mayor, salvo discos de frenos más grandes con seis pistones en las mordazas delanteras. Fuera de ello mantienen el mismo motor de seis cilindros turbodiesel (al menos para el modelo conceptual que presentaron), con 3,3 litros y que es capaz de generar 254 hp de potencia y 550 Nm de torque, poderío que se gestiona con una caja automática convertidora de torque y un sistema de tracción AWD.
Por ahora todo indica que esta variante solo es un ejercicio de diseño para mostrar lo que Mazda podría hacer, pues es el modelo que luce menos probable para llegar a producción, aunque algunas cosas del apartado estético bien podrían adaptarse a su oferta de SUV.
