En 1949, Volkswagen importó dos Escarabajos a Nueva York, lo que marcó su ingresó al mercado estadounidense. Desde entonces han transcurrido 75 años, los que la marca alemana celebran con historias y anécdotas de sus clientes e influenciadores.
Si eres aficionado de la marca alemana (o un lector juicioso de Autocosmos) debes conocer a Jamie Orr, reconocido fanático de la marca, cuyos modelos y preparaciones han dado la vuelta al mundo. El mismo Jamie cuenta esta (iteralmente) sabrosa historia sobre la salsa Gewürz, el "kétchup" de Volkswagen.
En varios de sus viajes a Wolfsburg, se traía como recuerdo de viaje algunas botellas de esta peculiar salsa a Estados Unidos.
Por la difusión de esta anécdota es que Volkswagen decidió llevar algunos lotes de su famosa salsa de tomate, para aprovechar el ChainFest, un festival de comida gourmet que se celebró en la ciudad de Los Ángeles.
Para adquirir alguna botella de salsa, los interesados debían hacerlo a través del sitio web de DriverGear, los productos de estilo de vida de VW. Sin embargo, el producto desapareció se agotó rápidamente, lo que evidenció el éxito rotundo de la idea.
La historia de Gewürz se remonta a 1996, cuando Volkswagen creó este complemento para acompañar otro producto misceláneo y muy particular de la marca, su propia salchicha currywurst.
La botella de Gewürz, tal como la salchicha de Volkswagen, tiene su propio código y nombre de pieza OEM VW: 00010 ZDK-259-101, VW Gewürz Ketchup Brand.
Digamos que la consigna del fabricante alemán debería ser: "Exige siempre repuestos y salsas originales".