No sabemos a ciencia cierta cuál es la verdadera historia de este Dodge Challenger, pero lo más probable es que haya sido víctima del abandono de un proyecto que pudo haber sido algo genial, o no… el hecho es que sea lo que haya sido, claramente la carrocería no estaba considerada, hasta el punto en que lo único que le dejaron fueron las luces, los rines con llantas, el marco del parabrisas y el shaker (entrada de aire deportiva sobre el capó) de lo que parece ser un motor V6 de 3,6 litros.
Con apenas 305 caballos, quizás se quede corto de potencia para ser un proyecto de drift, por ejemplo. Otra variante que podría tener este proyecto, es como un vehículo todoterreno, claro que habría que cambiar el reglaje de la suspensión, mientras que el armazón tubular serviría como protección, porque, dicho sea de paso, se nota que el trabajo está bien logrado.
Pero, ¿qué pasaría si también le quitamos el V6 para instalar un monstruoso V8 Hellcat y una transmisión más competente? Si tenemos en cuenta que ya no hay masa que arrastrar, salvo lo que queda del habitáculo, este Challenger sería lo suficientemente ligero como para que el V8 supercargado desarrolle más potencia.
Bien sabemos que en esto de las modificaciones todo se puede, siempre y cuando el presupuesto supere a la imaginación, así que, para muchos, este Dodge Challenger tubular podría ser un diamante en bruto. Sólo habría que pagar los 14.000 dólares que pide el propietario.