Max Verstappen no dejó nada a la suerte y desde que se apagó el semáforo del Gran Premio de Emilia Romagna, en la pista de Imola, el holandés salió a fondo y defendió muy bien su pole position para encaminarse a su quinta victoria de la temporada 2024 de la Fórmula 1.
En cada carrera, el tricampeón del mundo se ve más acechado por sus competidores, especialmente por Lando Norris y su McLaren (quien fue la grata sorpresa hace un par de semanas al ganar el pasdo GP de Miami), pero el neerlandés ha sabido mantenerlo a raya y el pasado domingo en Italia sufrió de más cuando el británico apretó el pasó en los giros finales y parecía que podría atacar a Verstappen; sin embargo, Max se mantuvo fuera del rango del DRS del inglés.
El GP de Emilia Romagna fue un desfile de autos, en una carrera sin emociones, hasta que Norris comenzó a apretar el paso al final de la competencia y las predicciones del computador anticipaban que podría alcanzar a Verstappen a tres giros del final. Además, Verstappen estaba advertido por los límites de pista y con que los rebasara una vez más podría recibir una penalización de cinco segundos, por lo que Lando también buscó desconcentrar al monarca de la F1.
Al final, el holandés supo contener el embate y ambos pilotos nos regalaron el mejor cierre de un Gran Premio en el año, en una carrera que lucía para el olvido.
Tal vez lo mejor que nos dejó esta competencia es la sensación de que McLaren y Ferrari están en camino de ser retadores reales para Red Bull.
Aunque la tribuna roja esperaba que Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. pudieran hacer algo mejor, los aficionados de Ferrari tuvieron que conformarse con el podio de Leclerc, quien regresó al segundo puesto del Campeonato de Pilotos, superando a Checo Pérez por seis puntos. Sainz terminó quinto.
Hablando de Pérez, el mexicano vivió en Imola su peor fin de semana en toda la temporada, al lucir sin ritmo y condenando su carrera en la calificación. Checo logró rescatar algunos puntos con una estrategia que jugaba a esperar un safety car y con ello poderse poner en el grupo puntero; sin embargo, no hubo ni banderas amarillas en la carrera, así que tuvo que conformarse con el octavo puesto.
Con ello, cayó al tercer puesto del Campeonato Mundial, pero lo más preocupante es que Lando Norris lo escolta apenas a seis puntos y Sainz Jr. está a 14 unidades del mexicano, así que, si no aprieta el paso, podría caer hasta el quinto escalón en pocas carreras.
Ahora la Máxima Categoría empacará rápido para irse a Mónaco, donde el próximo fin de semana se correrá la joya de la corona de la Fórmula 1, el Gran Premio que todos quieren ganar.