La "escuelita" de Škoda (Škoda Vocational School) siempre nos sorprende con distintos proyectos creados por sus pasantes, quienes cada año se toman las redes por sus propuestas en diseño y originalidad. Este año, 29 aprendices le dieron forma al noveno auto en salir de la academia, el Škoda Roadiaq.
El brief de este proyecto era transformar al eléctrico Enyaq en un vehículo multipropósito para la vida al aire libre, pensado para nómadas digitales. Es decir, en este auto puedes dormir, cocinar o perderte en los bosques, pero mantenerte siempre conectado y activo.
Oliver Stefani, Jefe de Škoda Design, apunta: “El proyecto automotriz estudiantil combina tres de las fortalezas de Škoda: una fuerte actitud proactiva, dar la oportunidad de aprender haciendo y el espíritu de equipo. Desde el departamento de Škoda Design estamos muy contentos de ser parte de este proyecto. Nuestra meta es poder darle a estos jóvenes talentos una visión tangible y completa sobre nuestro trabajo y entusiasmarlos con ello. Las ideas que traen nuestros estudiantes año a año me fascinan y valoro mucho sus aportes y su extraordinaria creatividad." Estas no son palabras en vano. De hecho, Stefani cuenta que Agáta Fraňková, aprendiz de diseño y pintura que cursa su segundo año en la academia, se le ofreció una pasantía adicional en el departamento de diseño de Škoda por su talento, algo inédito.
Los 29 pasantes trabajaron cerca de un año en este proyecto usando todas las habilidades aprendidas en la academia de Škoda y recibiendo ayuda de todos los expertos de la marca en distintos departamentos, como diseño, ingeniería, producción y más. El desafío fue tal que incluso Škoda autorizó la ayuda de agentes externos especialistas como Cargodesign, KPS Automobile, Autointerier Šindelář y Dual Borgstena, quienes pusieron su experiencia en conversiones de autos, fijaciones interiores y materiales reciclables.
El Roadiaq en detalle
El Enyaq que se tomó de base, se modificó significativamente para albergar una nueva estructura en el techo y una nueva compuerta trasera que permitiera instalar una carpa. Si bien se conserva el largo de 4.649 mm, se estiró milimétricamente la distancia entre ejes a 2.770 mm y la altura de despeje a 190 mm. La altura, por supuesto creció 35 centímetros hasta los 2.050 mm.
El modelo se pintó en dos tonos (verde y blanco), con rines de 21". En la puerta trasera izquierda se eliminó una manija, porque no se usa, debido a que detrás de dicha puerta está la cama.
Al abrir la puerta del baúl nos encontramos con un ambiente muy acogedor y bien aprovechado, para ser un auto compacto. Todos los materiales usados son 100% ecológicos y reciclables, sea el tapizado de las consolas o los cojines de la cama. Juto la puerta trasera es la que permite instalar una carpa, la cual es perfecta para ampliar el espacio interior y para usar la cocina que se acondiciona en la parte posterior.
Como todas las casas rodantes, cuenta con un enchufe para alimentar algunos de los elementos auxiliares y asi conservar las baterías del modelo, pero el Roadiaq también tiene paneles solares para aprovechar la energía natural en la ruta.
Los expertos en conversiones de casas rodantes, como Cargodesign y KPS Automobile, asistieron en la construcción de todos los elementos del interior, mientras que algunos accesorios se tomaron del mismo catálogo de Skoda. En total, se incluye un parlante inalámbrico, una ducha con termopaneles, una maquina de café con enchufe de 12 voltiosv, sillas, mesas, platos, cubiertos, ollas, tazas, vasos, utensilios de cocina, cargadores USB, un kit de sobrevivencia y linternas.
Por el lado del trabajo, el modelo cuenta con conexión permanente a internet, un monitor de 27 pulgadas, periféricos inalámbricos, más enchufes, fuentes de luz y un soporte para tabletas en la parte frontal.
Finalmente, para moverse, el Roadiaq se basa en el Enyaq 80X Sportline, que cuenta con dos motores eléctricos en ambos ejes de 80 y 150 kW respectivamente, más una batería de 82 kWh para lograr una autonomía de hasta 495 kilómetros.