Los más puristas odian el tratamiento que generalmente Hollywood le da a la pasión por los autos de grandes prestaciones, pues terminan asociándolos a tramas y argumentos flojos, en donde lo que más brillan son las acrobacias imposibles y las explosiones, antes que el virtuosismo y el buen gusto por conducir.
En fin, sea como sea, considero que la franquicia de Rápidos y Furiosos tiene el mérito de motivar el interés de las nuevas generaciones por los autos; en todo caso, estoy seguro de que Steve McQueen me daría un par de puñetazos por siquiera sugerir que los muy producidos vehículos que destrozan en las películas de Fast & Furious (salvo el Dodge Charger R/T 1970 de Toretto) se pueden comparar con el Ford Mustang 1968, que utilizó en Bullit.
No alardeo de ser purista y tampoco soy un apasionado del tuning, pero recuerdo que cuando se estrenó Rápido y Furioso, en 2001, me alegró que muchos niños y jóvenes jugaban a conducir a lo “Toretto”; además, reconozco que me entusiasmé con las secuencias de acción.
Si bien con el paso de los años la fórmula de salvar al mundo, utilizando o destrozando autos por doquier y explotando lo que se atravesara en el camino, le quitó brillo a la propuesta original de mostrar la faceta aventurera de las carreras ilegales en Estados Unidos, es significativo que F&F llegue a su décima entrega (Rápidos y Furiosos X), casi que con el mismo elenco y los mismos personajes principales con los que empezó hace más de 20 años. Lo mejor, es que ahora les tenemos el segundo tráiler de dicha película (el primero te lo mostramos en febrero), el cual puedes ver al final de la nota.
Comienza el final del camino
Dominic Toretto (Vin Diesel) y su Dodge Charger, en una escena de Rápidos y Furiosos X
En esta décima entrega, cuando Dom Toretto (Vin Diesel), su familia y sus amigos parecen estar más felices que nunca (siempre se supone eso), una venganza del pasado los alcanza y amenaza su preciada tranquilidad. Esta vez, la causa del conflicto se remonta a 2011 (Rápidos y Furiosos 5in Control), cuando la pandilla de Dom enfrentó y derrotó en Río de Janeiro al capo Hernán Reyes, sin saber que Dante (Jason Momoa), el hijo del delincuente, fue testigo de todo y pasó los últimos 12 años planeando cómo desquitarse.
Como es costumbre en la saga, la trama llevará a los protagonistas a luchar en algunos de los escenarios más vistosos del mundo; en este caso, habrá escenas en locaciones como Los Ángeles, las catacumbas de Roma, Brasil, Londres, Portugal y la Antártida.
Se forjarán nuevos aliados y regresarán viejos enemigos; sin embargo, el punto álgido de la trama tiene que ver con uno de los pilares transversales a toda la saga y es una de las frases de Toretto, que se vuelve clave en la trama: “Al final, la familia es todo lo que importa”, pues Dom descubre que el objetivo final en la venganza de su antagonista es su propio hijo de ocho años.
Esta vez al actor Jason Momoa le toca hacer el papel de villano
Rápidos y Furiosos X la dirige Louis Leterrier (Furia de titanes y El Increíble Hulk) y cuenta con la participación de actores como Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Chris “Ludacris” Bridges, Nathalie Emmanuel, Jordana Brewster, Sung Kang, Jason Statham, John Cena y Scott Eastwood, así como dos ganadoras del Oscar: Helen Mirren y Charlize Theron.
Segundo adelanto oficial de la película Rápidos y Furiosos X
