Desde hace varios años, Volkswagen demuestra su compromiso con la movilidad eléctrica, a tal punto que su presencia en el mundo ecológico incluye tanto la producción de modelos como el desarrollo de plataformas, baterías y cargadores.
En 2021, y a través de su plan “Accelerate”, Volkswagen anunció que dejará de vender modelos impulsados por motores a combustión entre 2033 y 2035. Sin embargo, poco más de un año después, su propio CEO, Thomas Schäfer, adelantó la fecha para el 2032.
En las últimas horas, desde la cúpula del fabricante dieron a conocer más detalles sobre lo que será aquel final, así como los modelos que despedirán a la motorización. Además, mencionaron qué sucederá con algunos de sus autos icónicos, como el Polo y el Golf.
Los últimos Volkswagen a combustión en Europa
La segunda generación del T-Roc será el último Volkswagen de combustión nuevo a venderse en Europa.
Fue nuevamente Schäfer quien brindó novedades sobre el futuro de Volkswagen. En declaraciones al medio alemán Automobilwoche, comentó que entre finales de este año y el 2025, la firma de Wolfsburg develará los últimos modelos a venderse en Europa que llevarán motores a combustión.
Durante el último trimestre del 2023, la marca presentará en el “Viejo continente” las nuevas generaciones del Passat, que se producirá únicamente en versión familiar (Variant), y del Tiguan, SUV que a mediano plazo se electrificará. Luego, en 2024, tendrá lugar la presentación del nuevo Tayron (SUV de origen chino), mientras que para el 2025 quedará el lanzamiento de la segunda generación del SUV T-Roc.
Los cuatro modelos mencionados serán los últimos nuevos de Volkswagen en ofrecerse con motorización a combustión en Europa, de acuerdo con lo señalado por Schäfer. “Por supuesto que otros modelos a combustión recibirán actualizaciones importantes, pero no habrá más nuevos con este tipo de motorización”, señaló.
Golf y Polo, por caminos separados
Uno de los modelos a combustión que se renovará bastante será el Golf, más precisamente en 2024, previo a lo que será su electrificación.
El que definitivamente se despedirá será el Polo, modelo cuya producción aumentaría significativamente los costos si suma un sistema híbrido, tal como lo demandan las normas Euro 7 que entrarán en vigencia desde el 2025. Para Schäfer, el hatchback terminaría costando lo mismo que el resultado final del concept ID.2 all, el futuro modelo de entrada de la marca.