Luego de mucha expectativa y algunas filtraciones, Ferrari presentó al Ferrari 499P, el hypercar con el que la marca italiana pretende luchar en 2023 por la gloria de la categoría principal del WEC y, obviamente, por el triunfo absoluto en las míticas 24 Horas de Le Mans.
Este nombre evoca la historia del fabricante del Cavallino Rampante en las carreras de resistencia. En el pasado, los prototipos se identificaban con la letra “P”, a menudo precedida por el número de la cilindrada unitaria del motor. El 499P no es la excepción.
El auto es el resultado de una visión orgullosamente arraigada en el pasado que dio lugar a la leyenda de hoy, permitiendo a la empresa lograr 22 títulos mundiales y nueve victorias en la general de Le Mans. Sin embargo, tiene la vista puesta en el futuro, tanto en lo que respecta al contenido técnico como al diseño que presenta el prototipo.
La decoración con la que el 499P debutará en las próximas 1.000 Millas de Sebring incluye una versión del famoso esquema de color del 312 P de los años 70, para subrayar visualmente la conexión histórica con el último trabajo de Ferrari hace 50 años.
Por esta razón, uno de los bólidos de resistencia inscritos en Maranello estará adornado con el número 50, mientras que el otro llevará el 51, uno de los números de carrera más exitosos de su historia. La alineación oficial de quienes correrán con el 499P será objeto de futuros comunicados.
“Con el 499P volvemos a competir por la victoria absoluta en la serie WEC. Cuando decidimos comprometernos con este proyecto, nos embarcamos en un camino de innovación y desarrollo, fieles a nuestra tradición que ve la pista como el terreno ideal para empujar los límites de las soluciones tecnológicas de vanguardia, soluciones que con el tiempo se trasladarán a nuestros modelos de carretera”, afirma John Elkann, Presidente Ejecutivo de Ferrari.
Ferrari 499P, con ADN ganador
El nuevo reglamento técnico de la FIA y del Automobile Club de l’Ouest para la categoría Hypercar llevó a Ferrari a emprender un camino de innovación y desarrollo para producir un Hypercar de Le Mans (LMH) fiel a la tradición: desarrollar soluciones tecnológicas vanguardistas que se integran en sus autos de producción. El 499P es un manifiesto del compromiso de Ferrari con las carreras de resistencia.
El prototipo de Ferrari con tracción a las cuatro ruedas cumple con el reglamento técnico y los requisitos de la categoría Hypercar de Le Mans con motor híbrido, entregando una potencia máxima de 500 kW a las ruedas y con un peso mínimo de nada menos que 1.030 kilos.
Para definir el 499P, la empresa usó los amplios recursos de excelencia técnica, profesional y humana que caracterizan a la marca de Maranello, confiando la gestión a Attività Sportive GT, bajo la dirección de Antonello Coletta y la supervisión técnica de Ferdinando Cannizzo, jefe del departamento encargado de la ingeniería y el desarrollo de los autos de carreras deportivos y GT.
Nueva potencia híbrida
La cadena cinemática híbrida del 499P combina una unidad de potencia en la parte trasera con un motor eléctrico que impulsa el eje delantero. El motor de combustión interna (ICE) tiene una potencia máxima limitada por la normativa a las ruedas de 500 kW (680 hp) y se deriva de la familia V6 biturbo de carretera.
El ICE, que comparte la arquitectura del motor montado en el 296 GT3, fue objeto de una profunda revisión por parte de los ingenieros de Ferrari, destinada tanto a desarrollar soluciones específicas para el prototipo, como para aligerar el peso total.
Entre las características específicas del V6 del 499P está el hecho de que el motor es portante y, por lo tanto, cumple una valiosa función estructural, en comparación con las versiones montadas en los autos GT de competición tradicionales, en donde la unidad de potencia se monta en el subchasis trasero del vehículo.
La segunda “alma” de la cadena cinemática híbrida es el Sistema de Recuperación de Energía (ERS) con una potencia máxima de 200 kW (272 hp). En este caso, el motor eléctrico equipa un diferencial y se impulsa por una batería que se recarga durante la desaceleración y el frenado, sin necesidad de una fuente de energía externa. El paquete de baterías, con un voltaje nominal de 900v, se beneficia de la experiencia adquirida en la Fórmula 1, aunque se construyó específicamente para este proyecto. La potencia máxima total del 499P es de 500 kW (680 hp) y el tren de propulsión se acopla a una caja de cambios secuencial de siete velocidades.
Diseñado por el viento
El diseño del nuevo Ferrari 499P se perfeccionó con el apoyo del Centro de Estilismo de Ferrari, bajo la dirección de Flavio Manzoni. Las características técnicas y aerodinámicas del auto se realzaron mediante formas simples y sinuosas, una expresión explícita del ADN de Ferrari.
El equilibrio entre las líneas tensas y las superficies fluidas, expresado en un lenguaje futurista, puro e icónico, define una arquitectura clara pero esencial. La carrocería del prototipo se esculpió a partir de una superficie plana, de la que se desarrollan armoniosamente los pliegues laterales y los pasos de rueda. En este sentido, los flujos aerodinámicos pasan por los dobleces laterales y sobre los huecos, entre las crestas principales que rodean el habitáculo, refrigerando los radiadores ocultos bajo la carrocería.
En el Ferrari 499P, la superficie de los pasos de rueda, un sello de Ferrari, se caracteriza por tener grandes rejillas, destinadas a reducir la presión en el interior de los alojamientos de las ruedas. Junto con los grupos de faros, imprimen a la cabina una sensación de carácter y expresividad, con sutiles referencias a los rasgos de estilo introducidos por primera vez en el Ferrari Daytona SP3.
La parte trasera es la máxima expresión de cómo combinar tecnología, aerodinámica y diseño. Una sutil capa de fibra de carbono cubre las distintas funciones, dejando completamente visibles las ruedas y la suspensión. La cola se caracteriza por un doble alerón horizontal; aquí, el alerón principal y los flaps superiores se diseñaron meticulosamente para garantizar la carga aerodinámica necesaria y lograr el máximo rendimiento.
El alerón inferior también cuenta con una “barra de luces” que enriquece el diseño trasero con un toque decisivo pero minimalista. Por último, en una posición dominante sobre el auto está una toma de aire múltiple que alimenta la admisión del motor V6 y suministra aire de refrigeración a la batería y la caja de cambios.
Tecnologías innovadoras
Construido sobre un chasis monocasco de fibra de carbono totalmente nuevo, el Ferrari 499P presenta soluciones que representan la vanguardia de la tecnología del automovilismo. Por ejemplo, la geometría de la suspensión de doble horquilla, de tipo push-rod, da como resultado unas cualidades extraordinarias de rigidez en la amortiguación, cuyos beneficios son evidentes, tanto en la velocidad máxima como en las curvas. De igual forma, los sistemas electrónicos se desarrollaron a partir de la experiencia adquirida en el mundo de las carreras de GT e innovaron aún más.
No menos sofisticado es el sistema de frenado, que integra un esquema brake-by-wire, necesario para permitir la recuperación de energía cinética por parte del eje eléctrico delantero en las frenadas. El sistema se concibió para combinar precisión y rapidez de respuesta con fiabilidad y durabilidad, aspectos complementarios que son la clave del éxito en las carreras de resistencia.
Finalmente, el eje delantero eléctrico utiliza la energía recuperada durante la frenada, almacenándola en la batería de alto voltaje, antes de transmitir el torque a las ruedas delanteras cuando se alcanza una determinada velocidad, contribuyendo así a mejorar el rendimiento en los circuitos previstos para el calendario del 2023.
