Un estudio realizado por la aseguradora británica Footman James, especializada en vehículos clásicos, señaló que los vehículos antiguos contaminan mucho menos que los autos nuevos e incluso, que los eléctricos. Si bien, se rompen algunos mitos, también hay un contexto que considerar.
Veamos. Es que este estudió demostró que los autos clásicos contaminan menos, por la simple razón de que no se les da mayor uso. Caso contrario a los autos modernos, cuyo uso es mayor y, por consiguiente, generan mayor cantidad de emisiones contaminantes.
Es cierto, un auto moderno es más eficiente en el consumo de combustible y produce menos emisiones, pero una vez que se considera todo el proceso de producción y de uso, el costo ambiental se dispara notoriamente.
Por ejemplo, un auto clásico podría circular en promedio unos 2.000 kilómetros y emitir 563 kg de CO2 al año. En comparación, un nuevo Volkswagen Golf de uso cotidiano, desde el primer momento que sale del piso de ventas estaría en torno de las ¡6,8 toneladas de CO2! Cifra, que a un Golf antiguo le costaría 12 años en igualar.
Lo más interesante es que esta diferencia se incrementa con respecto a los autos eléctricos, incluso desde antes de salir a la venta. Por ejemplo, un Polestar 2 genera 26 toneladas de CO2 durante su producción. Un clásico necesitaría 46 años para igualarlo.