A finales de 2021, Alemania fue el primer país en autorizar el uso de sistemas de conducción autónoma, tras una solicitud de aprobación por parte de Mercedes-Benz.
Se trata de un sistema nivel 3 o de automatización condicionada. Esto quiere decir que, aunque el vehículo sea capaz de operar de forma autónoma (bien sea en el control de la dirección, el frenado y la aceleración) el factor humano no desaparece, por lo que resulta obligatoria la presencia y atención del conductor en todo momento.
Meses después, Japón aprobó el mismo sistema nivel 3, cuando se otorgó el permiso para el nuevo Honda Legend, así como a determinados vehículos comerciales que cuentan con sistemas de este tipo. Ahora, lo de los nipones va en serio, pues las autoridades gubernamentales apuntan a que en 2025 opere una conducción autónoma nivel 4.
Es decir, no se precisará de la intervención humana en ningún momento, puesto que será el propio vehículo el que evalúe la situación del tráfico y las condiciones del entorno, para así definir la ruta o alternativas y responder ante cualquier situación. Además, en caso de existir algún fallo del sistema principal, el vehículo cuenta con respaldo para actuar y continuar la marcha.
Hoy se adelantan pruebas legales en rutas abiertas por parte de fabricantes como Honda, Nissan y Toyota. Se estima que los trámites legislativos para su aprobación demorarán un par de años, por lo que esta ley entraría en vigencia en 2025. Eso sí, se estima que en un inicio solo se permitirá su uso en carreteras y zonas de baja densidad poblacional.
Después de Japón y Alemania, el Reino Unido se convertirá en el tercer país del mundo en autorizar una legislación en esta línea. Según se desprende de un comunicado del departamento de transportes del gobierno británico, el cual confirma que modificarán su código de circulación para dar cobertura legal a los vehículos que equipen estos sistemas.
La idea es garantizar que la circulación automatizada sea segura, por lo que el nivel 3 será muy restrictivo en Inglaterra, lo que derivaría en la prohibición de elementos de entretenimiento visual en el vehículo (películas o juegos) y el uso del teléfono.
Inicialmente se aprobaría el asistente de mantenimiento de carril automático (ALKS), que mantiene la dirección sin necesidad de tener las manos en el volante, solo en carretera y a 60 km/h como máximo. Esta legislación se aprobaría pronto y el ALKS podría usarse desde este mismo 2022.