Lamentablemente, la invasión rusa de Ucrania tiene en graves problemas a Renault. A diferencia de otros fabricantes de automóviles que anunciaron suspender sus actividades en Rusia, la empresa francesa no lo puede hacer.
En efecto, para Renault es imposible congelar sus operaciones en el mercado ruso, debido a dos aspectos: en primer lugar, es el fabricante de automóviles con mayor exposición; y segundo, porque posee el 67,6% de las acciones de AvtoVaz, el mayor fabricante de automóviles ruso.
Así, después de Francia, Rusia es el segundo mercado más grande de Renault, que controla a AvtoVaz, el fabricante de Lada; la marca se unió al consorcio francés en 2017.
Hoy en día, Lada tiene la red de concesionarios oficiales más grande de Rusia con más de 300 concesionarios y tiene presencia en más de 20 países en el extranjero.
Todo esto hace que más del 10% de los ingresos de Renault dependan de Rusia, lo que supone una situación muy difícil una vez que iniciaron las medidas de castigo por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
Para ser específicos, Rusia representó 5.000 millones de euros de ingresos de Renault en 2021 y unos 315 millones de euros en beneficios operativos.
Más allá de Renault, Francia está en un dilema, debido a que el estado francés es el mayor accionista de la empresa.
Tras la invasión a Ucrania por parte de Francia, Renault perdió casi el 33,5% de su capitalización. A su vez, las acciones cayeron a 23,12 euros, el rendimiento más bajo desde octubre de 2020.
Esta no es la primera vez que Renault tiene problemas debido a AvtoVaz. En el primer año de inversión, la crisis financiera "golpeó" a la empresa rusa y Putin empujó a Renault a rescatarla, aumentando su participación.
De manera similar, durante el conflicto de 2014 en Crimea, el exjefe de Renault aumentó aún más su participación en AvtoVaz, y el fabricante de automóviles francés se convirtió en el principal accionista de este último.
