Una semana después que se diera a conocer la cancelación del Gran Premio de Rusia, la Fórmula 1 tomó medidas más drásticas.
Como castigo por la invasión de Ucrania, Rusia no solo tendrá que suspender la realización del Gran Premio de 2022, que se realizaría el fin de semana del 23 al 25 de septiembre, sino que no habrá carreras futuras.
El Comité Organizador de la Fórmula 1 llegó al acuerdo de rescindir el contrato que tenía con el promotor del Gran Premio de Rusia.
Esto significa que Rusia no volverá a albergar un Gran Premio en el futuro próximo.
Evidentemente, este es un duro golpe para la tierra de los zares, por toda la imagen internacional y recursos que se generan con la celebración de la carrera.
De igual manera, es un impacto para los inversionistas que están detrás del Gran Premio de Rusia, puesto que para 2023 tenían programado trasladar la competencia de Sochi a un nuevo autódromo cerca de San Petersburgo.
