El ataque de Rusia a Ucrania pone en duda la realización de los principales eventos deportivos en la región y eso incluye al Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, agendado para el 25 de septiembre. A solo unas horas del inicio de los ataques, la máxima categoría del automovilismo difundió un escueto comunicado de prensa explicando su postura.
“La Fórmula 1 sigue de cerca los desarrollos sobre el Gran Premio de Rusia, igual que los de otros eventos, y en este momento no tiene nada que comentar sobre la carrera programada para septiembre. Seguiremos monitoreando la situación muy de cerca”, indica el comunicado.
Lewis Hamilton junto a Vladimir Putin, presidente ruso, en la ceremonia del podio del GP de Rusia de 2015.
En principio, la edición 2022 del GP de Rusia será el último que se disputará en Sochi, puesto que para 2023 está previsto que la competencia se traslade a Igora Drive, a las afueras de San Petersburgo.
El conflicto motivó un bloqueo financiero a Rusia, que podría poner en aprietos al equipo Haas, cuyo principal accionista es Uralkali, empresa propiedad del padre del piloto Nikita Mazepin.
La guerra también podría influir en la realización del Silk Way Rally, competencia que tiene previsto realizarse en suelo ruso entre el 7 y el 16 de julio.
Por otra parte, la crisis llevó a la UEFA a aplazar la final de la Liga de Campeones, que se realizaría en junio, en San Petersburgo. El organismo rector del fútbol europeo también pospuso un partido de su Liga Juvenil, que se realizaría en la capital ucraniana de Kiev.
