La Revisión Técnico Mecánica y de Emisiones Contaminantes (RTMyEC) consiste en un control del estado mecánico y la emisión de los gases contaminantes del carro y debe renovarse de forma anual. Tal documento es además un requisito indispensable para realizar cualquier trámite de tránsito sobre el vehículo.
No está de más recordar que dicho certificado es un documento de carácter público y, como tal, quienes lo produzcan fraudulentamente, o lo utilicen en tales circunstancias, incurren en una conducta policiva y se exponen a sanciones penales.
Pese a la importancia del RTMyEC, es alto el número de vehículos que no lo mantiene al día; por ejemplo, en Bogotá se estima que hay cerca de 2,5 millones de vehículos matriculados y de ellos 2.087.000 tienen la obligación de someterse a la revisión técnico mecánica; sin embargo, más de 670.000 (32 %) automotores no cuentan con el certificado vigente, según datos de la Secretaría Distrital de Movilidad.
¿Qué se debe tener en cuenta?
Para conocer la fecha de la última revisión del carro es preciso ingresar a la página del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), sección Consulta Ciudadana. De igual forma, para identificar los sitios autorizados por el Ministerio de Transporte para realizar la RTMyEC, según el tipo de vehículo, hay que consultar el listado en la página del Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC).
“No solo es un mecanismo de control legal, sobre la condición mecánica y de contaminación ambiental de todos los vehículos, carros y motos. También es una manera de protegerse, puesto que si se descuida el estado del carro aumenta la probabilidad de protagonizar un siniestro”, señala Bruno Ferrari, COO del broker digital 123Seguro, quien anima a los conductores no solo a hacer la revisión, sino también ponerse al día con el SOAT.
Lo que se considera en la revisión
Además de revisar la eficiencia del sistema de combustión interna, los niveles de emisión de gases y elementos contaminantes acordes con la legislación vigente sobre la materia, la RTMyEC tiene el objetivo de verificar el adecuado funcionamiento de la carrocería del carro, del sistema mecánico, eléctrico y electrónico.
Por otra parte, en la revisión se encargan de chequear el estado de los elementos de seguridad, incluidos los frenos (en especial aquellos que operan con aire); en este caso, se constata que no emitan señales acústicas por encima de los niveles permitidos.
Finalmente, también se revisan componentes como las llantas del vehículo, los elementos de emergencia y, en el caso de los autos de servicio público, el funcionamiento de los dispositivos empleados para cobrar.