Desde la invención del automóvil, la nomenclatura de los modelos siempre ha sido un tema muy confuso.
Mientras que algunas marcas optan por ponerles a sus autos nombres de ciudades, animales, etc., otras deciden designarlos mediante claves alfanuméricas. También está el caso de las marcas que han preferido pasar de nombres a números o viceversa.
Por ejemplo, Cadillac pasó de poner nombres particulares a sus vehículos a emblemas alfanuméricos, para luego volver a sus orígenes.
Frente a estas dos tendencias, ¿cuál opción es más fácil de recordar para las personas? ¿Los nombres o los alfanuméricos?
Para averiguarlo, Vanarama, empresa de leasing en Reino Unido, lanzó una encuesta preguntando al público qué automóviles reconocerían si pasaran junto a ellos, para lo que incluían una mezcla de nombres de automóviles particulares y otros con una serie de números y letras.
De acuerdo con esta investigación, los autos con nombres genéricos o particulares pueden ser casi dos veces más recordados que aquellos con combinaciones alfanuméricas.
Aunque esto puede parecer irrelevante, el hecho de no recordar el nombre de un automóvil por parte de los consumidores podría verse reflejado en las ventas.
Incluso dentro de la misma marca, los nombres “reales” pueden ser dos veces más memorables que los números y las letras.
Para esto, no hay mejor ejemplo que Ferrari, puesto que es una de las únicas marcas que emplea una combinación de ambos en su nomenclatura de manera uniforme.
De acuerdo con la investigación, la gente recordó más los modelos que tienen nombre específico, como Enzo, California y LaFerrari, que los numéricos, como el 812, 488 y F8.
“Esto respalda nuestros hallazgos iniciales de que los automóviles con un nombre particular son considerablemente más memorables que los nombres con una serie de números y letras”, señalan en Vanarama.
Nombre particular versus alfanumérico
Junto con la encuesta, Vanarama también analizó 253 nombres de modelos de 45 de las marcas de automóviles más populares del mundo, para deducir el tipo de nomenclatura que emplean y cuál es el formato y la inspiración más probable para la designación de un automóvil.
Se descubrió que casi que 60% de los autos tienen nombres únicos, mientras que el resto (42%) está compuesto por alfanuméricos, que consisten en una combinación de números y letras (como el Audi A1), solo números (como el Peugeot 208) y solo letras (como el Ford GT).
