Volvo Cars anunció que está triplicando la capacidad de fabricación de vehículos eléctricos en su planta de Gante, Bélgica, mientras se prepara logísticamente para atender la creciente demanda de su línea Recharge de automóviles recargables.
El aumento de capacidad en dicha factoría es congruente con los buenos resultados en ventas que reportó la marca el año pasado, los cuales evidencian un fuerte crecimiento en la demanda de los modelos Recharge de la compañía. En tal sentido, la proporción de ventas totales de las unidades eléctricas de Volvo aumentaron más del doble en el 2020, frente a las reportadas en 2019.
¿Cuál es la novedad?
El fabricante sueco estima que para el próximo año, la capacidad de producción de automóviles eléctricos en la planta de Gante se habrá más que triplicado con respecto a los niveles actuales y con ello se alcanzará cerca del 60% del total de la capacidad productiva de la fábrica.
La marca también anunció que en dichas instalaciones, y antes de finalizar el año, llevará a la línea de producción un segundo modelo totalmente eléctrico, basado en la arquitectura de vehículo modular CMA. Actualmente, en Gante se fabrica el XC40 Recharge, primer automóvil 100% eléctrico de la compañía, así como una versión híbrida enchufable del XC40.
“Nuestro futuro es eléctrico y a los clientes claramente les gusta lo que ven en nuestros autos Recharge. A medida que continuamos electrificando nuestra línea y aumentando nuestra capacidad de producción eléctrica, Gante se convierte en pionero para nuestra red de fabricación global", apunta Javier Varela, jefe de operaciones industriales globales y calidad.
Futuro con claro panorama eléctrico
El compromiso de Volvo Cars es convertirse en una empresa de vehículos eléctricos premium; en tal sentido, el fabricante aspira que 50% de sus ventas globales en 2025 correspondan a unidades totalmente eléctricas e híbridas.
Como parte de esta escalada, el fabricante también contempla que otras de sus instalaciones fabriles sigan los pasos de Gante; es el caso de su planta en Skövde, Suecia, que ensamblará motores eléctricos. Ante la futura creciente demanda, Volvo planea disponer de una producción propia de tales propulsores para mediados de la década.
La compañía también está invirtiendo significativamente en el diseño y el desarrollo de nuevos motores eléctricos para la próxima generación de automóviles Volvo.