La firma alemana anuncia que la próxima generación de modelos de alto desempeño de Mercedes-AMG tendrá un turbocargador de accionamiento eléctrico en el sistema de escape. Esta tecnología fue desarrollada originalmente para el equipo de Fórmula 1 de la marca.
Este nuevo recurso, trabajado en conjunto con Garret Motion, resolverá el conflicto de tener un turbo grande con un alto rendimiento o uno pequeño con una rápida reacción.
En la imagen anterior puedes ver diseccionado el nuevo turbo para los AMG. El compacto motor eléctrico se encuentra integrado al cargador entre el volante de la turbina, por el lado que va hacia el escape. Entre tanto el volante del compresor está en el lado donde entra el aire fresco.
Lo que hace el motor eléctrico es manejar el volante del compresor antes de que este acepté el flujo de la mezcla, esto permite tener una respuesta inmediata desde el régimen de ralentí así como en toda la gama de revoluciones. En otras palabras, elimina el conocido turbo lag.
“Con esta acción sustituimos estratégicamente nuestra tecnología modular y adecuamos todo para favorecer el desempeño. En una primera etapa incluimos el turbo electrificado (ejemplo de cómo se traslada la tecnología de la Fórmula 1 a los vehículos de calle), algo con lo que llevaremos a los motores de combustión turbocargados a un nivel de agilidad inalcanzable”, declaró Tobias Moers, director de Mercedes-AMG.
Al electrificar el turbocargador se tiene mucho torque a bajas velocidades, lo que optimiza la capacidad de aceleración desde que el auto está detenido.
“Incluso cuando el conductor quita su pie del acelerador o aplica los frenos, la tecnología del turbocargador eléctrico permite mantener la presión de sobrealimentación todo el tiempo, garantizando una respuesta continua directa”, agregó Moers.