Ford acaba de ser designada como una de las 35 empresas norteamericanas que integran la “Lista A” de compañías que lideran el rendimiento con preocupación medioambiental, hecha por la organización internacional CDP, encargada de divulgar y aportar cuestiones medioambientales a nivel mundial.
Es la primera vez que la marca del óvalo alcanza esta distinción, debido principalmente a los objetivos y lineamientos que marca la adoptó luego del Acuerdo de París; Ford no solo se fijó la meta de bajar las emisiones de CO2, sino también contempló la inversión en nuevas soluciones de movilidad sostenible.
La marca estadounidense invirtió más de 11.500 millones de dólares para el desarrollo de sus nuevos autos eléctricos. Siendo el SUV Mustang Mach-E y el próximo en debutar, el F-150 totalmente eléctricos, el resultado de esta estrategia. Con ello, se demuestra que se puede avanzar hacia la electromovilidad sin perder la identidad ni el rendimiento clásico de Ford.
Un dato revelador es que Ford alcanzó en 2017 el 30% de reducción de CO2 por auto, una meta que se había propuesto alcanzar en 2025; al respecto, el fabricante anunció una nueva estrategia global, con la cual se aspira que en el 2035 todas las líneas de producción trabajen con energía 100% renovable.
“Creemos que fabricar grandes vehículos, proteger al planeta y mantener un negocio estable, dependen un punto con otro y no son prioridades excluyentes entre sí", señala Bob Holycross, vicepresidente del Departamento de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Seguridad de Ford.