En el marco del CES 2020, el gigante japonés anunció que, como parte de su plan de movilidad eléctrica y conectada, construirá un prototipo de ciudad del futuro cerca del monte Fuji en Japón.
En un área de 70 hectáreas, esta ciudad, denominada Woven City, será un ecosistema completamente interconectado y alimentado por celdas de combustible de hidrógeno, habitada por investigadores dedicados al desarrollo y la evaluación de tecnologías en temas de conducción autónoma, robótica, movilidad personal, domótica e inteligencia artificial, en un entorno real.
Construir una ciudad completa desde cero, incluso a pequeña escala como esta, es una oportunidad única para desarrollar tecnologías futuras, incluido un sistema operativo digital para la infraestructura urbana. Con personas, construcciones y vehículos interconectados y comunicándose entre sí a través de datos y sensores, este laboratorio permitirá probar la tecnología artificial, tanto en el ámbito virtual como en el físico.
Woven City incluirá tres tipos diferentes de vías: una exclusiva para vehículos rápidos, otra para la movilidad mixta, (de autos a baja velocidad, vehículos alternativos y peatones); mientras que habrá una exclusiva para peatones. Los tres trazados se entrelazarán para formar un patrón de cuadrícula orgánica, con el fin de acelerar las pruebas de autonomía.
También se planea que la ciudad sea completamente sostenible, con construcciones hechas principalmente de madera, utilizando la carpintería tradicional japonesa y todo combinado con métodos de producción robóticos. De igual manera, los techos estarán integrados por paneles fotovoltaicos para generar energía solar, además de la energía generada por celdas de combustible de hidrógeno. Por su parte, toda la ciudad contará con vegetación nativa e hidroponía.
Las unidades residenciales dispondrán de lo último en tecnologías de apoyo humano, como recursos robóticos para ayudar con la vida diaria. Adicionalmente, se contará con inteligencia artificial, basada en sensores, para verificar la salud de los ciudadanos, atender las necesidades básicas y mejorar la vida cotidiana.
Para la movilidad solo se permitirán vehículos totalmente autónomos y de cero emisiones en las vías principales. Igualmente, Toyota empleará una serie de unidades de su concepto e-Palette para el transporte masivo y para las entregas de mercancías.
Además de ser habitada por científicos e investigadores, Toyota planea que Woven City esté ocupada por empleados de la compañía y sus familias, así como parejas de jubilados, visitantes y socios de la industria. El plan inicial es que la urbe acoja a cerca de 2.000 habitantes, cifra que crecerá a medida que el proyecto evoluciona.
Se espera que la marca japonesa inaugure esta ciudad del futuro a principios de 2021.