La película original de Rápido y Furioso (The Fast and the Furious, de 2001) es una obra de arte para los amantes de los motores. Nada de peleas descabelladas al estilo de Los Vengadores, allí todo giraba en torno a los autos: carreras callejeras, óxido nitroso y modificaciones de las que hoy nos avergonzamos, pero que en su momento eran lo mejor del mundo. No importaba si tenías un Civic, un Escarabajo o un Sentra, querías que tu auto luciera pinturas llamativas, luces de colores, enormes alerones y un equipo de sonido más grande que tu baúl.
Si bien al inicio de la película Brian O'Conner (Paul Walker) conduce un Mitsubishi Eclipse verde de segunda generación, que en muy poco tiempo fue destruido, en realidad, el auto que se roba el protagonismo es el Toyota Supra A80 naranja, que pasa de ser una chatarra de deshuesadero a un verdadero bólido capaz de vencer a cualquiera (eso incluye al Ferrari).
Sin duda, el binomio O´Conner-Supra es icónico, no en vano la séptima entrega, en la escena de homenaje para Paul (quién falleció en noviembre de 2013), incluyó un Supra Mk4 blanco. Desde entonces, creímos que tanto Brian como su Toyota solo serían un bonito recuerdo.
Al parecer esto podría cambiar para la novena película de la consagrada saga y es que en el set de grabaciones fueron captados algunos Toyota GR Supra 2020 (A90) pintados del icónico color naranja (por suerte carecen de calcomanías o de los enormes alerones), pero eso no es todo, puesto que, Vin Diesel a través de Instagram compartió una foto donde aparece dando la espalda junto con Cody Walker, hermano de Paul, por lo que surgen rumores de que al igual que Furious 7, se recurrirá a la tecnología CGI para revivir a Brian O'Conner.
La verdad, no sabemos que sucederá, pero sin duda es posible que la franquicia recurra a la nostalgia para revitalizarse un poco ¿te gustaría ver de nuevo a Brian al volante del Supra naranja?
