De acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, cada día mueren 1,17 ciclistas y siete resultan heridos en las vías del país; así mismo, los días que concentran las víctimas fatales son sábados y domingos, cuando se intensifica el ciclismo recreativo. Además, se establece que tales fatalidades se presentan, principalmente, entre 6:00 am y 9:00 am.
Frente a ese panorama, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Policía de Tránsito advierten tanto a conductores de vehículos como a biciusuarios sobre los riesgos que afrontan al circular por calles y carreteras, destacando los principales fenómenos que atentan contra el ciclista y cómo evitarlos.
Puntos ciegos
Los puntos ciegos son las áreas que, por su difícil ángulo de visión, el conductor no logra percibir, por lo que las personas u objetos que allí circulan están en grave riesgo. Tanto ciclistas como motociclistas suelen transitar muy cerca de los laterales de un vehículo, quedando en los puntos ciegos de los retrovisores del mismo y arriesgándose a que el conductor no los vea al revisar rápidamente los espejos; esta es una importante causa de siniestro vial, al momento de un giro, cambio de carril o maniobra de adelantamiento.
El riesgo es mayor para ciclistas y motociclistas cuando el vehículo que tienen cerca es de gran tamaño, como los de carga y transporte público. Por esta razón, es muy importante que los conductores revisen en forma permanente sus espejos retrovisores y mantengan una distancia mínima de 1,50 metros al adelantar a un ciclista que circule en la vía. Por su parte, a los ciclistas se les recomienda procurar siempre ubicarse desde donde puedan ver el rostro del conductor a través del espejo lateral; así mismo, en caso de encontrarse detrás de un vehículo de carga de gran tamaño, lo mejor es esperar en lugar de adelantarlo.
Efecto Venturi
El efecto Venturi o de succión se presenta cuando un motociclista o ciclista circula muy cerca al lado de un camión o tractomula, la diferencia de presión genera una succión hacia el vehículo pesado, ocasionando la pérdida de estabilidad o incluso la caída del ciclista, que puede terminar debajo de las llantas del automotor.
La manera de evitar que este fenómeno afecte a un ciclista o motociclista es abstenerse de circular muy cerca de vehículos pesados y conservar una distancia prudente, no inferior a 1,50 metros.
Baja visibilidad
La afectación de la visibilidad no solo se produce por oscuridad, sino también cuando hay lluvia, neblina u otras condiciones meteorológicas. Por lo anterior es vital que los ciclistas usen prendas reflectivas entre 6 p.m. y 6 a.m., para que los demás puedan advertir su presencia en la vía, pero también cuando sea necesario por las variables anteriormente mencionadas.
La agudeza visual del conductor de un vehículo se puede reducir hasta en 70% en horas nocturnas, por eso es fundamental que los ciclistas se hagan visibles en la vía, sobre todo en horas de la noche y la madrugada, usando chalecos, cintas, chaquetas y otros elementos retrorreflectivos.
