China es el mayor fabricante de autos eléctricos en el mundo, cuenta con 70 marcas que ofrecen este tipo de vehículos y, actualmente, tiene a BYD como el mayor productor de esta tecnología a nivel global. Pues bien, ahora suma una nueva marca a la lista: Thunder Power.
La marca se estrenó en sociedad en el Salón de Fráncfort de hace cuatro años, cuando presentó el TP EV, un elegante sedán de tracción trasera y mecánica 100% eléctrica, diseño italiano e ingeniería europea, que prometía cifras de las que, por ese entonces, solo alardeaba el Tesla Model S: 0 a 100 km/h por debajo de los 4 segundos, 250 km/h de velocidad máxima y dos niveles de potencia: 313 y 435 caballos.
También se anunció entonces que la marca produciría sus autos en Europa y que pretendía comercializar unas 40.000 unidades solo en el Viejo Continente, aunque la fecha exacta nunca se dijo. La estrategia era ganar prestigio en Europa para luego atacar el masivo mercado chino y expandirse al resto del mundo.
Thunder Power nació de la mente de Wellen Sham, un emprendedor con más de 30 años en el negocio de la tecnología, quien ha invertido en proyectos de todo tipo; por ejemplo, en 2005 invirtió en TJ Innova Engineering & Technology, la mayor empresa de diseño de automóviles de China, donde llegó a ser subdirector general.
“Crear un producto innovador en el mercado de los vehículos eléctricos” es la consigna de Sham, quien abrió oficinas en Hong Kong, un centro de I&D en Milán y está construyendo una planta en Gangzhou (China). En la empresa trabajan destacados ingenieros de emblemáticos proyectos, como Peter Tutze (Bugatti Veyron y Lotus Elise) y Francesco Mastrandrea (Ferrari LaFerrari).
Los modelos
Dicen que el primer modelo en aterrizar en el mercado es el TP EV, el sedán que promete 650 kilómetros de autonomía, según el ciclo NEDC, gracias a un paquete de baterías de 125 kWh. Incluiría un sistema de carga rápida que es capaz de recargarlo en apenas media hora para hacer 300 kilómetros adicionales.
El diseño será muy similar al mostrado en Fráncfort, que es obra de la casa italiana Zagato. Destaca un frontal marcado por óvalos concéntricos que simbolizan “el espíritu zen”, un chasis encargado a Dallara, una carrocería ejecutada por la empresa alemana CSI y con una electrónica de Bosch.
En 2017 se anunció la construcción de un centro de investigación y desarrollo en Barcelona, con una inversión de 80 millones de dólares, y una planta de ensamblaje cerca de la capital catalana, pero a última hora decidieron que Thunder Power se instalara en Charleroi (Bélgica), aprovechando una vieja fábrica de Caterpillar.
En principio, las instalaciones europeas solo contará con planta de soldadura, pintura y montaje, pero no tendrá estampado, por lo que las piezas llegarán desde China. La idea es que a máxima capacidad salgan desde allí unas 30 mil unidades anuales.
Inicialmente se producirá el Chloé, un pequeño carro urbano 100% eléctrico, que iniciará su aventura comercial a principios de 2021. Promete una autonomía de 300 kilómetros (ciclo WLTP), una batería de 50 kWh y un precio por debajo de los 15 mil euros (poco más de 50 millones de pesos). Los voceros de la marca aseguran que ya hay 15 mil reservas confirmadas en Europa.
Si bien esta presión podría adelantar los planes para el Chloé, primero aterrizará el sedán, que llegará a los concesionarios a finales de este mismo año, al que posiblemente se sumará un SUV, del que ya se presentó un modelo conceptual hace dos años y cuenta con planes concretos. Ambos productos se producirán en Ganzhou, que inicia su marcha en el segundo semestre de 2019.