Dentro de todas la categorías que existen a nivel mundial, y en la infinidad de carreras que hay años tras año, existen tres competencias que roban los reflectores en el deporte motor, se trata de las 24 Horas de Le Mans, el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y las 500 Millas de Indianápolis.
Estas tres carreras, que forman parte de tres categorías distintas -WEC, Formula 1 e IndyCar-, son las más esperadas del año por todo amante del automovilismo por una serie de factores, entre ellas la tradición, la exigencia a la que son sometidos los autos y pilotos, y el prestigio que han obtenido por décadas.
No obstante que esta tercia de competencias pertenecen a tres categorías distintas, al final de cuenta, existe un común denominador, que son los autos de carreras. Esto hace que un piloto profesional altamente capaz pueda contender en las 24 Horas de Le Mans, en el Gran Premio de Mónaco y en las las 500 Millas de Indianápolis para ir en la búsqueda de la victoria en cada una de ellas, y así ser poseedor de la Triple Corona.
Este laurel al que casi nadie ha llegado, se trata de un reconocimiento al vencedor de las tres carreras automovilísticas más prestigiosas del mundo, si bien, no hay un trofeo físico conocido como “Triple Corona”, el simple orgullo de saber y ser nombrado como ganador absoluto hace que esto no tenga precio.
A lo largo de la historia, solo un piloto ha conseguido la victoria en estos tres legendarios eventos: Graham Hill. Este reconocido piloto británico ganó el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1 en cinco ocasiones (1963, 1964, 1965, 1968 y 1969), las 24 Horas de Le Mans en 1972 y las 500 Millas de Indianápolis en 1966.
Al día de hoy, solo dos pilotos activos pueden conseguir la “Triple Corona”:, que ha ganado las 500 Millas de Indianápolis y el GP de Mónaco, pero no las 24 Horas de Le Mans; y Fernando Alonso, a quien solo le falta triunfar en las 500 Millas de Indianápolis, pero será en otra ocasión, pues en 2019 quedó eliminado.