No es necesario esperar a que lleguen las vacaciones o días de descanso, para realizar un inspección minuciosa del ciertos componentes del automóvil para alcanzar el máximo rendimiento y seguridad.

Ante esta situación, presentamos cuatro consejos que ayudan a que los viajes en carretera sean lo más confiables posible.

1. Revisar los neumáticos

Es importante que los neumáticos lleven el nivel de presión correcto. Aquellos que están bajos de presión no sólo ponen en peligro la capacidad para frenar y maniobrar con seguridad (aumentando la distancia de frenado hasta un 50 por ciento), sino que consumen más combustible y se desgastan más rápidamente.

Se recomienda que la presión se compruebe con los neumáticos fríos, ya que, de no ser así, el aire caliente se expande y se pueden obtener valores inexactos. Para saber los valores recomendados, hay que verificar el manual del usuario, en el interior de las puertas o bajo el tapón del combustible.

También es importante comprobar la profundidad de la banda de rodadura. Una de las formas más fáciles de determinarla es mediante el uso de un medidor especial o del indicador de desgaste incorporado a los neumáticos. Si los marcadores de la banda de rodadura dispuestos transversalmente a la dirección de la marcha están al nivel del dibujo, es el momento de cambiarlo.

Asimismo, es fundamental comprobar si hay rasguños, cortes y/u otros daños en los neumáticos. En este caso, las altas cargas durante los viajes largos combinadas con altas temperaturas y un nivel bajo de presión podría provocar que uno de los neumáticos reviente y, en consecuencia, la posible pérdida de control de la dirección.

2. Verificar el motor

Se recomienda echar un vistazo bajo el capó para comprobar los niveles de aceite, de líquido refrigerante y del líquido del limpiaparabrisas. Con el motor frío, los niveles de aceite y refrigerante deben estar entre las marcas de mínimo y máximo. Así que para una visión clara también se deben revisar los limpiaparabrisas, si hacen rayas en el parabrisas o el contacto con el mismo ya no es el adecuado deben ser reemplazados.

3. La iluminación es básica

Se pueden revisar pidiendo a alguien que lo compruebe desde fuera del auto, mientras se van encendiendo de una en una. Las luces son las ojos del automóvil, y en caso de que estas no trabajen a la perfección, la visibilidad se ve disminuida y por consiguiente la seguridad se ve afectada.

4. Equipamiento básico

El equipo de seguridad estándar para cualquier viaje en auto incluye un triángulo de advertencia, botiquín de primeros auxilios, una linterna y herramienta básica.