Durante el Salón de Nueva York de 2018, Ford hace su aparición estelar, como habría que suponer, y en esta ocasión nos trae las novedades de uno de sus productos estrella, el cuál se mejora para intentar entrar de lleno a la dura competencia del segmento de los sedanes medianos.
Se trata de un ligero facelift que ha realizado Ford para mejorar la segunda generación del Fusion, en donde la tecnología juega un papel muy importante dentro de este apartado de novedades que incluye el vehículo.
Primero hablemos de la parte estética, ya que los detalles nuevos que incorpora no se notan tan a simple vista, pues posee el mismo diseño que el del año anterior, pero en esta ocasión se optó por incluir fascias delanteras y traseras con un aspecto más dinámico, como agresivo que brindan la sensación de un boceto más deportivo, así como faros LED más alargados y una parrilla hexagonal que denota un aspecto más lujoso.
En relación al motor, el Ford Fusion nos ofrece distintas variantes que van desde el clásico propulsor atmosférico de 2.5 litros para su versión inicial, mientras que las consiguientes estrenan un motor de cuatro cilindros 1.5 litros turbo EcoBoost que rondará los 170 caballos de fuerza aproximadamente. Y aunque también se ha especulado sobre la inclusión de un motor 2.0 litros, la marca aún no ha dado avances de que esto pueda ser posible.
Pasando al apartado tecnológico, del que realmente podemos notar una variación con respecto a su versión anterior, es que ahora el nuevo Fusion incluirá el Ford Co-Pilot 360, que no es más que un paquete de asistencias que incluye, sistema de frenado automático de emergencia que detecta a los peatones y cualquier otro objeto que se encuentre en el camino, así como sensores de punto ciego, y apoyo para cambios de carril, que lo hacen uno de los más seguros de su categoría, incluyéndolo desde su versión base hasta la más equipada.
Si desea ver cómo funciona este nuevo sistema, puede aprecialrlo en el video que presetamos a continuación:
Ford Co-Pilot 360
