Ante la llegada del invierno, es común que el parabrisas presente poca visibilidad por el congelamiento, por lo que es vital prestar especial atención para quitarlo y así elevar la seguridad al volante.
La importancia del parabrisas
Antes de entrar a detalle hay que tener en cuenta que el parabrisas es un elemento clave para la seguridad. En primer lugar, por sus evidentes implicaciones en la visibilidad al volante, sobretodo cuando el 90 por ciento de la información que recibimos al conducir llega a través de la vista. Igualmente, el parabrisas aporta hasta el 30 por ciento de la resistencia de la estructura del vehículo y es un elemento clave para evitar el hundimiento del techo en caso de que de varias vueltas o se haya volcado. Además, la eficacia del airbag del acompañante está condicionada por el buen estado del parabrisas, pues al desplegarse se apoya sobre él, ejerciendo una enorme presión que podría llegar a arrancarlo.
El riesgo del hielo en el parabrisas
Debido a que el hielo puede resquebrajar el vidrio por los cambios bruscos de temperatura, es importante saber cómo descongelarlo y retirar el hielo para no dañarlo. Hay que tener en cuenta que las bajas temperaturas aceleran el crecimiento de un daño en el parabrisas, haciendo que un simple impacto deje el panorámico irreparable.
Está demostrado que la velocidad de crecimiento de un impacto depende de la unidad concreta del parabrisas, el tamaño del impacto, las tensiones que recibe el cristal, los cambios de temperatura y la humedad del ambiente. Cuando alguno de estos factores, o la combinación de varios, supera un umbral, el parabrisas colapsa.
Consejos para descongelar el parabrisas
Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada, puede dañarlo seriamente debido al cambio brusco de temperatura, provocando su rotura. Este efecto aumenta notablemente si el parabrisas tiene un impacto. En experimentos realizados con una temperatura externa de 14ºF (-10ºC), el 81 por ciento de los parabrisas se rompió en menos de cinco minutos tras encender la calefacción. A 23ºF (-5ºC), esa tasa es del 70% e incluso a 32ºF (0°C) sigue siendo muy alta: un 59 por ciento.
Para retirar el hielo del parabrisas, lo mejor es utilizar una espatula de plástico, o bien rociar el cristal con alcohol. También se aconseja que el depósito de líquido limpiaparabrisas no se rellene sólo con agua, para evitar que se congele a bajas temperaturas. Especialmente si se acciona circulando, el agua puede congelarse sobre el parabrisas, obstaculizando la visión. Por ello, también se recomienda el uso de líquidos limpiavidrios adecuados.
Es vital revisar el parabrisas antes manejar
En esta época, es común que en nuestro camino nos encontremos con lluvia, nieve, viento o niebla. Ante esta situación es conveniente mantener en perfectas condiciones el parabrisas y los limpiaparabrisas, para que la visibilidad y seguridad no disminuyan.
Teniendo en cuenta lo anterior es importante verificar que el parabrisas no presente daños. Un impacto en el parabrisas, cuyo diámetro sea menor a una moneda, debe ser reparado a la mayor brevedad posible. En tan solo 30 minutos el parabrisas recupera el 100 por ciento de su rigidez y resistencia, evitando mayores roturas que puedan tener graves consecuencias para los ocupantes en caso de un accidente.
Otra buena idea es cambiar los limpiaparabrisas cada año. Usar un limpiaparabrisas en mal estado, además de no limpiar y eliminar el agua correctamente, puede rayar el parabrisas, lo que disminuye la visibilidad del conductor.