Volvo y Uber firmaron un acuerdo de colaboración por 300 millones de dólares, con el fin de desarrollar una flotilla de vehículos autónomos capaces de realizar labores de transporte de pasajeros, sin la necesidad de ningún tipo de intervención humana.
Producto de esta alianza, se proyecta tener en circulación varias Volvo XC90 totalmente autónomas, al servicio de los clientes de Uber. Sin embargo, para tranquilidad de los usuarios se ha previsto que un ingeniero este monitoreando permanentemente los vehículos.
Las Volvo XC90 incluidas en este proyecto se diferencian de las de linea por incluir una mayor cantidad de sistemas, entre los que se encuentran csensores, cámaras, sistemas de visión láser, radares y localización satelital, entre otros.
El resultado final del proyecto va a permitir que Uber obtenga una flota de vehículos de trabajo que obvien las necesidades básicas de un conductort humano, mientras que Volvo obtendrá el escenario perfecto para perfeccionar su tecnología, la cual seguramente tarde que temprano se expandirá a los S90 y V90.