Para este primer ‘puente’ del año, miles de colombianos se preparan para regresar de sus vacaciones por carretera, dispuestos a conducir por largas horas debido a la cantidad de durante el plan retorno. Sin embargo, pocos son conscientes que así como es peligroso manejar bajo los efectos del alcohol, también lo es si el conductor elegido no ha dormido bien y dedica tanto tiempo a manejar.
Aparentemente la persona puede no tener sueño y si siente recaídas opta por tomar café o algún energizante, abrir la ventana, pero no basta con tomar estas medidas, de acuerdo con el doctor Santiago Rojas. Si una persona no ha dormido bien es muy probable que pase por un corto periodo de somnolencia crónica de hasta 5 segundos (el estado entre el sueño y la vigilia) inconscientemente. De hecho, los momentos más críticos donde el ser humano más cae en microsueños son después de almorzar y en la madrugada porque son periodos donde el cuerpo necesita un descanso, asegura Santiago Rojas.
Es ahí cuando se pierden reflejos, la concentración y las personas entran en un estado de embotamiento y torpeza, los cuales son efectos a los que no podría reaccionar efectivamente si de repente el auto se sale de la vía, se cruza algún transeúnte o algún carro se mete en el camino y como consecuencia se puede producir un grave accidente.
Santiago Rojas agrega que lo grave es que la gente no reconoce el microsueño hasta que le sucede. Por esta razón, expone sus recomendaciones a los conductores elegidos para que le den la importancia suficiente al descanso natural antes de viajar, que definitivamente evitarían un accidente mortal:
Comida: Es recomendable que antes de viajar no consuma alimentos con alto nivel de grasa ni leche porque contienen aminoácido triptófano, un propulsor de la serotonina, que es la neurotransmisora que induce al sueño. Es preferible un snack suave o incluso ir comiendo varias veces en el trayecto.
Siestas: Es recomendable que el conductor tome una siesta en el camino para que pueda tener un ciclo de recuperación y así mantenga la concentración al volante. Eso sí, “lo importante es que la siesta no exceda los 40 minutos porque podría entrar a la etapa de sueño profundo y el cuerpo lo consideraría una interrupción de sueño, provocando aún más sueño y mal ánimo. El que sí revitaliza es el que se toma entre 20 y 40 minutos” asegura el doctor Santiago Rojas.
Actividad: Lo otro que recomienda el experto es hacer una parada cada dos horas o cada 200 kilómetros y caminar por 15 minutos para que el cuerpo pierda la noción de una actividad monótona, ya que conducir largos recorridos se motiva al aburrimiento y es probable que termine en somnolencia, tal como sucede cuando alguien ve una mala película o lee un mal libro.
Temperatura: Hay que evitar al máximo sentirse en una temperatura cálida de relajación y descanso, que lo haga caer en la sensación de sueño.
Dormir bien: Es vital que el conductor duerma mínimo las 8 horas de sueño diarias durante dos días antes de viajar sobre un buen colchón que no sea ni duro ni blando, sino uno que se ajuste a las formas del cuerpo para no generar puntos de presión que impidan la buena circulación y obligue a la persona a interrumpir su sueño profundo.
Estos consejos prácticos pueden evitar que los conductores sean víctimas de los primeros síntomas de la somnolencia crónica como cabeceo, motricidad lenta, visión desenfocada, respiración pausada y bostezos que han terminado en fuertes accidentes de tránsito e incluso en tragedias mundiales como sucedió en 1989 con el derrame de petróleo en un puerto de Alaska y el incidente nuclear en Chernobyl, ambos causados por los microsueños.
El experto concluye con que la única solución para el descanso natural siempre es dormir, por eso es vital crear conciencia sobre la importancia de descansar como parte esencial de una calidad de vida y más en una temporada tan familiar y emotiva.